Prólogo de S.E.R. Mons. Javier Echevarría

Capítulo de "CAMINO Edición crítico-histórica", preparada por Pedro Rodríguez

Han transcurrido poco más de sesenta años desde que Camino, el libro más conocido del Beato Josemaría Escrivá de Balaguer, vio la luz por vez primera, en Valencia. Desde aquella edición príncipe hasta el momento actual, se cuentan por muchas decenas las ediciones publicadas en los idiomas más variados y en los más diversos países, con una tirada total que se acerca ya a los cinco millones de ejemplares.

Podría sorprender la gran difusión de esta obra, tanto por su carácter —no es libro para pasar el tiempo, sino que invita a un compromiso personal en la vida del espíritu—, cuanto por haber tenido lugar en el siglo XX, caracterizado por su fuerte impronta utilitarista y técnica. Más aún si se considera que entre sus lectores —existen testimonios fehacientes de lo que afirmo— se encuentran no sólo católicos, sino creyentes de todas las confesiones cristianas, además de hebreos, musulmanes y personas de otras religiones. En cualquier caso, la consideración de que Camino es un «clásico de la espiritualidad» —expresión que comenzó a difundirse ya en los años 50— se ha demostrado plenamente acertada.

Bastarían estos datos para acoger con interés esta edición crítico-histórica. Para las innumerables personas que acuden a Camino en busca de orientación para su vida espiritual, esta edición representa mucho más: sale a la luz en torno al centenario del nacimiento del Beato Josemaría y constituye el primer fruto de un ambicioso proyecto editorial, que contempla la publicación de las obras completas del Fundador del Opus Dei.

No es atrevido afirmar que resulta evidente la importancia eclesial de la figura de Josemaría Escrivá de Balaguer, tanto por su labor sacerdotal y apostólica (de la que es reflejo la extensa labor de almas de la Prelatura del Opus Dei en los cinco continentes), como por su incansable predicación (de la que se beneficiaron directamente centenares de millares de personas), y por la abundancia de sus escritos. También con este motivo, al aproximarse el centenario de su nacimiento, quise erigir en Roma el «Instituto Histórico Josemaría Escrivá», al que confié, como uno de sus primeros cometidos, la preparación de una edición crítica de las obras completas del Fundador del Opus Dei, tanto ya publicadas como inéditas.

Con la presente edición comienza a hacerse realidad ese deseo. La elección de Camino como libro pionero de este proyecto está plenamente justificada: además de ser la publicación más conocida del Fundador del Opus Dei, en el Archivo General de la Prelatura se conservan gran cantidad de testimonios referentes al humus en el que se gesta esta obra: la vida espiritual y la actividad apostólica del Beato Josemaría

en los primeros años de su ministerio sacerdotal. Por otra parte, aun sin detenerse en muchos aspectos del espíritu del Opus Dei, constituye indudablemente un testimonio de singular relieve del modo en que este espíritu era difundido y acogido en la década de los años treinta, y en los tiempos sucesivos. De aquí dimana, sobre todo para los estudiosos de la espiritualidad, la importancia del presente trabajo.

Hace algunos años, Mons. Álvaro del Portillo afirmaba a propósito de Camino: «Nada en el libro es elucubración (...); nada hay allí artificioso o hipotético: en cada una de sus páginas palpita la incontable riqueza de lo realmente vivido. De ahí proviene el perenne frescor de este libro y ésta es, sin duda, la razón de que, aun habiendo sido escrito en circunstancias históricas bien determinadas, Camino interese a millones de personas que viven en otros contextos culturales»[1]. Mi predecesor al frente de la Prelatura del Opus Dei precisaba que, como veneros profundos de la espiritualidad que rezuma de Camino, cabe señalar su dimensión humana (que explica la capacidad demostrada por el libro para conectar con las esperanzas y aspiraciones de las mujeres y de los hombres más variados) y, al mismo tiempo, su dimensión explícitamente cristiana, ya que Cristo llena todas sus páginas, desde la primera a la última[2]. Esta intuición de Mons. Álvaro del Portillo se pone de manifiesto en la presente edición crítico-histórica, preparada por el profesor Pedro Rodríguez, Ordinario de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, después de un profundo estudio de las fuentes y de un laborioso trabajo de redacción, de introducciones y notas.

La figura del profesor Rodríguez es bien conocida en el ámbito teológico; no es necesaria, de mi parte, ninguna presentación. Sólo deseo anotar que es gran conocedor de la espiritualidad del Beato Josemaría y, más concretamente aún, experto en Camino, libro sobre el que empezó a escribir ya en los años 60. Aquí sólo me interesa agradecerle sinceramente el esfuerzo que ha derrochado para que llegue —a todas las personas interesadas por los escritos del Fundador del Opus Dei— esta nueva edición de Camino. Su aportación, realizada con rigor científico y, al mismo tiempo, con un lenguaje cuidado y agradable, resulta decisiva para el conocimiento de la historia de la redacción de las páginas del Beato Josemaría y para comprender mejor su influjo en la historia de la espiritualidad cristiana.

La esmerada impresión a cargo de Ediciones Rialp viene a resaltar el valor de la presente edición.

Sirva de punto final a estas líneas la petición que dirijo al Cielo, por intercesión de la Santísima Virgen: que la meditación sosegada de estas páginas se convierta en instrumento —como sucede desde hace más de sesenta años con la meditación de los puntos de Camino— para acercar muchas almas a Dios.

Roma, 1 de noviembre de 2001, solemnidad de Todos los Santos.

 

                                                                                                  + Javier Echevarría

                                                                                                  Prelado del Opus Dei

[1] Mons. Álvaro del Portillo, «Significado teológico-espiritual de Camino», en Estudios sobre Camino, Rialp, Madrid 1988, pp. 48-49.

[2] Cfr. Ibid., pp. 50-51.