La Nueva España «Muchas personas vuelven de Covadonga con el corazón renovado», afirma el prelado del Opus Dei
"Muchas personas vienen a Covadonga y vuelven a su casa con el corazón renovado", ha afirmado esta mañana el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, durante su visita al santuario de Covadonga, con ocasión del Año Jubilar Mariano que se celebra este año para conmemorar el centenario de la coronación canónica de la Santina.
Ocáriz y casi 50 sacerdotes más concelebraron misa en la basílica con el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y con el abad de Covadonga, Adolfo Mariño. Se sumaron a la ceremonia, dentro y fuera de la basílica, unas 2.000 personas.
Fernando Ocáriz (París, 1944), quien reside en Roma pero pasa estos días en Pamplona, ha sido recibido y acompañado en Covadonga por Sanz Montes, quien lo había invitado ya meses atrás. En realidad, el Arzobispo ya había propuesto esta visita, con mucho adelanto, al anterior prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, pero éste falleció en diciembre de 2016. Al ser elegido para dirigir esta institución de católica formada por unos 90.000 miembros en todo el mundo, Ocáriz tomó el relevo de Echevarría también en lo relativo a esta visita.
A su llegada, el prelado visitó a la Santina en la Santa Cueva. En la explanada y en la basílica esperaban varios centenares de personas del Opus Dei, familiares y simpatizantes de la organización. Gente de todas las edades, asturianos en buena parte, pero también provenientes de otras comunidades autónomas. En medio de un clima festivo, muchos de los asistentes quisieron saludar y hacerse fotos con Jesús Sanz y Fernando Ocáriz.
Jesús Sanz presidió la misa en su condición de arzobispo –Ocáriz aún no es obispo-, pero permitió que el máximo responsable del Opus Dei pronunciara la homilía. Al inicio de la eucaristía pronunció un discurso de bienvenida en el que manifestó su agradecimiento por la colaboración del Opus Dei en la diócesis "con verdadera disponibilidad y sincera entrega" en ámbitos como la educación, la familia y los ámbitos profesionales, "santificando el trabajo como una obra de Dios inacabada".
En la homilía, el prelado hizo a alusión a las visitas al santuario del fundador de la Obra, san Josemaría Escriva, y de sus sucesores al frente de la institución: Álvaro del Portillo y Javier Echevarría. Sobre este último, recordó que estuvo en Covadonga en 2008, con ocasión del Año Jubilar de la Cruz de los Ángeles y de la Cruz de la Victoria, y también visitó la cueva que cobija a la imagen de la Virgen.
"Desde hace siglos la cueva de Nuestra Señora está rodeada por el amor de los asturianos y de tantas personas de todo el mundo que vienen hasta aquí para encontrarse con su Madre", destacó Fernando Ocáriz. Y añadió, en alusión al Año Jubilar que concluirá el próximo 8 de septiembre con presencia de la Familia Real al completo: "Muchas personas han podido venir hasta aquí buscando perdón y protección, y han vuelto a sus casas con un corazón renovado. ¡Cuántas veces nosotros mismos hemos experimentado que «a Jesús se va y se vuelve por María», como le gustaba repetir a San Josemaría!".
Tras la misa, el arzobispo de Oviedo y el prelado del Opus Dei se dirigieron a la casa de ejercicios espirituales de Covadonga para almorzar con un grupo de colaboradores e invitados. Al término de la comida está previsto que Fernando Ocáriz regrese a Pamplona.