Ozó Ibeziako y Art of living, nos recuerdan el valor de las cosas

Entrevista a la premio Harambee 2019, pubicada en Woman Essentia.

Woman Essentia Ozó Ibeziako y Art of living, nos recuerdan el valor de las cosas

“El pasado cinco de marzo, Harambee volvió a entregar el premio Harambee de este año, a la Promoción e Igualdad de la Mujer en África. Un continente donde los problemas y discriminaciones a los que se enfrenta la mujer nada tienen que ver con la elección de una carrera tecnológica o no. El testimonio de la premiada de este año nos remueve la conciencia en cuanto a lo poco que valoramos todas nuestras comodidades y oportunidades en occidente, y el potencial que se podría conseguir ayudando a estas niñas. ¡Hay tanto por hacer!…y nos lo contará en esta entrevista.

El premio fue entregado por SAR Teresa de Borbón dos Sicilias, Presidenta de honor de Harambee España y Laurent Coupe, Director General del Grupo Pierre Fabre en España.

La Dra. Ibeziako, responsable de 15 clínicas de medicina pública que dan atención primaria en la ciudad de Johanesburgo, y en las que trabajan 500 personas, puso en marcha en 2012 el proyecto “Art of Living” en el barrio de Alexandra, para empoderar a las jóvenes y ayudarles a cumplir su sueños en esa ciudad. Además de todo lo anterior,es docente en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pretoria.

Alex, como se conoce a este asentamiento urbano, es uno de los townships creados durante la política de apartheid en Sudáfrica, es uno de los 6 asentamientos marginales, llenos de pobreza y miseria, en los que viven más de 3 millones de personas. “Con la ayuda de Harambee podremos llevar Art of Living a otros barrios marginales de los alrededores de Johanesburgo para ayudar a muchas jóvenes a llegar a vivir con dignidad, a que sean conscientes de sus derechos y a que puedan llegar a la universidad.”

La doctora dijo también que “una gran parte de los jóvenes siguen sin acceso a la educación, lo que produce un círculo vicioso que los lleva al desempleo, a no tener horizonte y a recurrir al crimen, a la droga o a la prostitución como forma de vida”.

También señaló que la mayoría de las chicas de este barrio ni se plantean estudiar porque tienen que abandonar la escuela muy pronto, y llegar a la universidad es muy difícil. Sin duda merece la pena que proyectos como este encuentren fondos para seguir creciendo.

Woman Essentia.- La igualdad en todos los países del planeta es uno de los objetivos para el desarrollo de Naciones Unidas para el 2030. ¿En que punto se encuentra África? ¿Es posible este objetivo en ese plazo?

Ozo Ibeziako.– África está compuesta por muchos países diferentes y las condiciones de vida son también muy diferentes. Casi todos los países han ratificado laConvención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, y más de la mitad de los países que forman la Unión Africana ya han ratificado elProtocolo sobre los Derechos de la Mujer en África, sin embargo en la mayoría de las zonas rurales la mujer sigue viviendo como una esclava y no tiene acceso a la educación. Es muy difícil de alcanzar el objetivo en ese plazo si no se invierte más en educación.

WE.- Podríamos pensar que Sudáfrica, que está más adelantada en general, también lo está en cuanto al papel de la mujer en comparación con otros países africanos. ¿Es así?

OI.-Sí, es así. Sudáfrica no responde al estereotipo que tenemos de un país africano porque en él se mezcla la cultura africana con la europea. La educación primaria es obligatoria y gratuita, hay servicios sanitarios para todos y también la mujer tiene mayor protagonismo en la sociedad. De hecho, el papel de la mujer fue fundamental en la lucha contra el aparheit y siempre ha tenido un gran protagonismo en la vida social de nuestro país.

WE.- ¿Cuál es el papel de la mujer en esa sociedad? ¿Cuáles son los problemas o limitaciones a los que se enfrenta?

OI.- La mujer sudafricana, ya tiene y cada vez más está tomando consciencia de su papel importante como mujer y madre. Con sus talentos femeninos, con que está dotada de modo natural – fortaleza, coraje, constancia, perseverancia, sentido profundo de la intuición, ingeniosa – es punto de apoyo moral y de unidad para su entorno. Para lograr este desarrollo personal pleno, hace falta la educación, la formación necesaria.

Con los hechos históricos – que es como nos referimos a la política de apartheid – el gobierno demócrata ya tiene su enfoque para el desarrollo del país, la educación y la salud.

WE.- Hace poco tuvimos un congreso en Málaga Trabajando en primera persona, de la experiencia a la excelencia, donde el hilo conductor que salió subyacente era el valor de la familia en la formación de la persona.¿Cómo es la familia allí?

OI.-Es verdad que la familia en Sudáfrica se ha desmembrado como efecto de la política de apartheid pero poco a poco lo estamos superando. Para reconstruir nuestro país, hace falta empezar con la reconstrucción de la familia que es la base de la sociedad. En África hay un refrán que dice, educar a la mujer es educar la nación. Nosotros comprobamos cada día como cuando una madre está instruida, hay más limpieza en la casa y mejor alimentación lo que da lugar a menos enfermedades, también lucha porque sus hijos estudien, por eso nuestro proyecto está dirigido en formar a las jóvenes para que tengan ansias de llegar a la universidad, de ser profesionales. Ellas influirán positivamente en sus familias, en su entorno, en su comunidad y en la nación entera.

WE.- Terminó el apartheid, es una sociedad más desarrollada. ¿Cómo se ha afrontado este cambio y cómo ha afectado a la mujer?

OI.- Ya terminó el apartheid. Ha sido unos hechos históricos y penosos pero de los que hemos salido como ganadores. Hemos sabido perdonar y mirar al futuro con mucho optimismo.

La mujer ha estado al frente de la lucha contra el apartheid, incluso por delante de la mayoría de los hombres, sin embargo no ha sido consciente de la importancia de la educación. Ha estado más en la reivindicación y el activismo que en la formación. La realidad es que, lo que eran las zonas de población negra, aunque ya no hay alambradas y la gente tiene libertad de movimiento, siguen siendo las más marginales, siguen estando habitadas por una población mayoritariamente negra, con índices de desempleo abrumadores. Hace falta invertir en la educación de la mujer sudafricana para reconstruir la nación.

WE.- Educación, educación siempre… Si aquí es fundamental, allí me imagino que todavía más. Aquí tenemos el reto de educar en la línea correcta, a veces estamos perdiendo en ello, ¿cuál es vuestro reto?

OI.-Nuestro reto es perdonar, mirar al futuro con mucho optimismo, reconstruir el país entre todos y todas pero con una base solido de la educación. Las personas sin formación son fácilmente manipulables por la propaganda. La mujer sudafricana hoy cree que ha alcanzado grandes cotas de igualdad y de bienestarporque tiene acceso al divorcio, al aborto, a la planificación familiar, aunque no sepa leer, ni tenga dinero para comer.

WE.- Además de todo el trabajo que realizas como médico, supervisora de hospitales, profesora en la universidad de medicina….has organizado este proyecto maravilloso sacando tiempo para tu compromiso con las niñas.¿De dónde sacas el tiempo?

OI.- Cuando hablamos del tiempo, se suele entender en el sentido de cantidad y duración. San Jose María decía, “haz lo que debes y está en lo que haces”. Este dicho habla de la intensidad de vivir cada momento, de sacar a todo su importancia y brillo. En la raíz está el convencimiento de que cada momento es un don de Dios irrepetible y por eso hay que poner en él toda la pasión, esfuerzo y talento que uno tiene. Estoy convencida de que mis talentos no son solo para mí sino que los he recibido para contribuir en el desarrollo de otros menos afortunados, en una palabra para servir a la sociedad.

WE.- Ciertamente “Art of living” tiene un nombre precioso. Cuéntanos cómo surge y en que consiste.

OI.- El “Art of living”, nació en el año 2012 como parte del proyecto social de la Fundación Komati. Está fundación se formó en 1999 para contribuir al desarrollo del este “nuevo” país. Desde entonces ha desarrollado numerosos proyectos, dirigidos siempre a la promoción de la mujer. En 2012 conocimos una joven profesional de Alexandra, -el barrio marginal donde realizamos este proyecto- Todo fue idea suya. Acababa de terminar la carrera y quería hacer algo por las chicas de su barrio, ella lo había logrado porque había tenido alguien que la había inspirado y ayudado y quería hacer lo mismo por otras. Lo que ella nos contó de su barrio nos tocó el corazón. Alexandra, llamado Alex con afecto, es el barrio de asentamiento negro más pobre de Johannesburgo. Los jóvenes en general, tanto chicos como chicas, carecen de motivación para terminar los estudios por falta de horizonte de un futuro mejor. No tienen formación, no tienen trabajo, y son presas fáciles de las drogas y la prostitución y el crimen.

El proyecto “Art of living” ofrece a las chicas –las más vulnerables- oportunidades para primero redescubrir su valía, descubrir sus potenciales, desarrollar sus talentos, empeñarse en terminar los estudios y conseguir buenos puestos de trabajo para mejorar su vida y la vida de sus familiares.

Las actividades se organizan los sábados, el día que no es laboral y están cerrados los colegios. Hay muchas actividades en el programa todas encaminadas a empoderar a las chicas, a fortalecer su autoestima y a descubrir sus capacidades, a saber relacionarse con personas diversas, a mejoran sus relaciones familiares, a aumentar su sentido de responsabilidad, a superar las dificultades académicas, etc. Elijan lo que elijan, pronto tanto ellas, como sus amigas y sus familiares notan estos impactos positivos.

Una de las actividades, “Path Finder”, busca tu camino, ayuda a estas chicas terminar el colegio y conseguir admisión a la universidad. Invitamos voluntarias, profesionales jóvenes que han crecido en Alex o barrios semejantes, y ahora tienen puestos importantes en su trabajo. Ellas actúan como mentoras y modelos para las chicas. Las cuenta su testimonio, comparten sus luchas y como salieron adelante. También les enseñamos técnicas de estudio, sesiones explicativas de las distintas carreras, a conseguir la documentación necesaria si no la tienen, a legalizar su situación si son ilegales, a rellenar documentos necesarios para la inscribirse en la universidad o para solicitar una beca. Las llevamos para ver ambiente universitario. Todo esto les motiva a empeñarse para terminar el colegio con buenas notas para conseguir una beca para la universidad.

Por la insistencia de los padres, hemos organizado también una especie de escuela de padres donde damos seminarios para aprender a ser mejores educadores, formadores y poder apoyar efectivamente a sus hijos. Aunque algunas de estas chicas son hijas de madre soltera, o no tienen padres y viven con su abuela o un hermano mayor. Los que hacen de cabeza de familia, también se implican.

WE.- El balance de esas ayudas hasta ahora?

OI.-Ya notamos el impacto social que el proyecto está teniendo. Es una gota en un océano, pero en los 6 años que llevamos con el programa ya hemos conseguido que algunas chicas que antes nunca se lo hubieran planteado, estén en la universidad. Este curso han empezado la carrera otras cinco, dos de ellas han terminado el bachillerato con una excelencia increíble y han logrado plaza en las dos mejores universidades del país donde es muy difícil entrar. Rethabile, por ejemplo, sacó cuatro distinciones y consiguió una beca del gobierno para estudiar medicina en Witwatersrand University.

Entre las chicas y las madres, más de 500 han aprovechado de las actividades que ofrecemos. Empezamos con 4 voluntarias y hoy tenemos casi cien y ellas son mayormente chicas que han crecido en Alex o barrios semejantes en la provincia.

WE.- ¿Por qué es tan importante el papel de la mujer en África como motor de desarrollo?

OI.- Porque en África, que es una sociedad fundamentalmente rural, la mujer es la responsable no solo de la crianza y educación de los hijos sino también de su mantenimiento, el papel de los hombres era la caza y la guerra. Ahora que normalmente no hay guerra y tampoco es necesario salir a cazar la comida, los hombres no tienen mucho que hacer y son las mujeres las que cargan con todo. A medida que la sociedad es más urbana se van igualando los roles, pero el papel de la mujer sigue siendo fundamental. Fíjese que en Sudáfrica o Zimbabue, las ligas femeninas de los partidos en el poder tienen un gran peso por su protagonismo basado en la lucha por la liberación de sus pueblos y es quizá en países africanos donde las mujeres han alcanzado mayores cotas de poder. Saara Kuugongelwa, es la primera ministra y jefa de Gobierno de Namibia, la premio Nobel de la Paz Ellen Johnson-Sirleaf ha sido la presidenta de Liberia o Joyce Banda, la de Malaui. La nueva presidenta de Etiopía, Sahlework Zewde, una consagrada diplomática que ha ocupado altos cargos en la ONU, en su primer discurso tras su elección dijo: “Si alguien piensa que hablo mucho de mujeres, que espere a escuchar todo lo que tengo que decir”. Ha nombrado un Gobierno paritario y se ha designado a una abogada feminista, Meaza Ashenafi, como presidenta del Tribunal Supremo. Por su parte Ruanda, es el país del mundo con más mujeres en su Parlamento y con varias organizaciones gubernamentales íntegras de mujeres,

WE.- ¿Cuál es la mayor pobreza que hay en su tierra?

OI.-La mayor pobreza ha sido producida por la política del apartheid que tuvimos durante tantos años, en los que la educación de la población negra estaba destinada a que las personas obedecieran las órdenes de los gobernante, a que no pensaran, ni tuvieran aspiraciones de ningún tipo, conformándose con lo que el gobierno les proporcionaba, esto ha dado lugar a personas que no tienen capacidad de iniciativa para salir del estado en que se encuentran. Entre Johanesburgo y Pretoria hay seis township, poblados chabolistas donde más de 3 millones de personas viven en condiciones infrahumanas, de auténtica miseria y lo esperan todo del gobierno. Malviven con el subsidio del paro y no tienen más aspiraciones ni para ellos ni para sus hijos.

WE.- ¿Cómo hacéis la selección de las niñas? ¿Hay que acompañarlas mucho?

OI.- No hacemos selección en el township de Alexandra donde desarrollamos el programa Art of living. El proyecto está abierto a todas las chicas que quieren comprometerse en cambiar su futuro. En el primer momento del proyecto, el contacto con un misionero irlandés que lleva años trabajando allí nos abrió la puerta. Con el correr del tiempo se fue corriendo la voz, de que existía un lugar de inspiración cristiana pero abierto a todos, donde desarrollar sus capacidades, un lugar limpio y bien acondicionado con muchas otras chicas dispuestas a ayudar en lo que hiciera falta.

WE.- ¿Qué mensaje mandarías a las mujeres y niñas de España?

OI.- Que cada una debe valorar su vida, lo que uno tiene, aprovecharlo y pensar en los demás. En España se vive muy bien, hay muchos coches, todos nuevos, los supermercados están muy abastecidos, hay mucha gente en los bares y restaurantes. Les diría que tienen mucho más de lo necesario y que alguna vez piensen que si hubieran nacido en Alexandra no tendrían nada. Qué prescindan de algo, aunque sea poco para ayudar a los que menos tienen. La madre Teresa decía “tienes que dar hasta que te duela”

WE.- Aunque estemos lejos, es una realidad cercana por ser mujeres, ¿Cómo podemos ayudar desde aquí?

OI.- En España les pediría que ayuden a Harambee porque ellos nos ayudan a nosotras y a otros muchos africanos más desfavorecidos. Es muy fácil entrar en www.harambee.es y hacer un donativo, o mejor aún decirle al banco que haga una transferencia mensual a Harambee aunque sea de 10€, con ello Harambee podrá seguir ayudándonos.

Pilar Castañon

Woman Essentia