Libro “Opus Dei: Ficción y realidad”

Libro reportaje sobre el Opus Dei, fruto de un largo periplo de William J. West, periodista australiano, por Italia, Japón, Kenia, España y algunos países de América. Editado por Edicions Rialp en 1989. Título original “Opus Dei. Exploding a Myth“ (Little Hills Press, Sydney 1987).

Índice

I. Italia. El secreto del Opus Dei

Roma, marzo de 1986. A pocas personas, en la Ciudad Eterna, debieron pasarles inadvertidas las acusaciones realizadas durante ese mes. Todos los periódicos del país dieron la noticia. Se acusaba al Opus Dei de ser una sociedad secreta. Se decía que los 80.000 miembros de la organización estaban gobernados por unos estatutos secretos, que el Opus Dei era la versión católica de la proscrita Logia Masónica P2. Una coalición de miembros anticlericales del Parlamento italiano exigía que el Gobierno declarase la organización fuera de la ley.

II. JAPÓN. Espíritu de descubrimiento

Seido comenzó a funcionar a finales de la década de los cincuenta, cuando dos sacerdotes, Ray Madurga y Fernando Acaso, con un puñado de miembros seglares del Opus Dei, llegaron al Japón. No tenían dinero, hablaban muy mal el japonés y desconocían su cultura, por lo que fundar una escuela de idiomas fue un acto de audacia.

III. El fundador

Por fin, el 2 de octubre de 1928, aquel joven sacerdote supo lo que Dios quería de él. Durante un retiro espiritual en la Casa de los Padres Paúles, en la madrileña calle de García de Paredes, don Josemaría "vio" el Opus Dei. La realidad ahora extendida por todo el mundo se hizo clara en su mente.

IV. Kenia. Luchando contra la discriminación

En 1958, las tensiones raciales en Kenia, un país africano de raza negra gobernado por blancos, eran muy fuertes. La explosiva situación era tanto más grave en cuanto que los negros estaban divididos en más de cuarenta tribus, muchas de ellas enfrentadas entre sí...

V. España. Amplitud de espíritu

En Vallecas, un suburbio de Madrid, donde el Fundador del Opus Dei trabajó cuando era un joven sacerdote, hay un instituto que se llama Tajamar. Para llegar a él hay que pasar junto a una serie de casas modestísimas y edificios llenos de contrastes, que muestran la vitalidad y la pobreza de un barrio popular.

VI. Inglaterra e Irlanda. Un espíritu que une

Si, como hemos visto en el capítulo precedente, el Opus Dei fomenta la diversidad, también es cierto que, cuando es necesario, aboga por la unidad. Algo que se aprecia claramente en estos dos países. Gran Bretaña e Irlanda; una unidad cuyo fundamento es el espíritu de servicio.

VII. México. Trabajando con campesinos

Montefalco era una próspera plantación de azúcar que fue arrasada e incendiada por las tropas de Emiliano Zapata durante la revolución de 1910. Los miembros nativos del Opus Dei dicen, en broma, que Zapata fue el primer cooperador mexicano del Opus Dei, pues gracias a él los propietarios les cedieron las ruinas en 1949.

VIII. Estados Unidos. La pobreza de las ciudades

Alrededor del 60 por 100 de los chicos que frecuentan Midtown asisten regularmente a la escuela, mientras la media, en la zona, es del 30 por 100. De ellos, el cien por cien acaba sus estudios. Estos datos estadísticos han atraído la atención tanto de las autoridades locales como de las nacionales. Midtown, actualmente, cuenta con la ayuda del alcalde de Chicago y ha recibido una subvención del gobierno federal, siendo visitado por relevantes personalidades políticas, como el ex presidente Carter. La televisión local se ocupó de Midtown en un documental titulado "Caminos hacia el éxito".

IX. Filipinas. Los pobres del Tercer Mundo

"Aquí tenemos un gran pluralismo, una gran variedad de opiniones, pues estamos de acuerdo en que en economía no existen dogmas -explica Bernie-. Como dice el fundador del Opus Dei: en el Opus Dei tenemos un común denominador, que está formado por la doctrina de la Iglesia, pero el numerador es variadísimo: cada cual tiene sus opiniones, su manera de encarar los problemas. Eso es verdad en el Opus Dei, y también en el CRC.

X. Australia. El testimonio de otros

El 5 de junio de 1974, miércoles, un buen grupo de estudiantes universitarios, conducidos por un individuo vestido de diablo, marchó, en procesión funeraria, sobre el Warrane College, en la Universidad NSW, de Sydney. Cuatro porteadores encapuchados llevaban un ataúd cubierto con un paño mortuorio con esta inscripción: Opus Dei RIP. Otros, enarbolando cruces y cubiertos también con máscaras o capuchas, empezaron, en son de burla, a hacer un exorcismo.

Conclusión

Ha sido un largo viaje por diez países, visitando docenas de labores en las que están implicadas miles de personas. Sin embargo, dada la extensión y el alcance del Opus Dei, no ha sido más que una aproximación. Había planeado visitar también Francia, Alemania y Perú, pero al final no me fue posible. En Perú hubiese querido conocer la Universidad de Piura, donde los estudiantes con más medios financian la educación de los que no disponen de recursos para hacerlo, así como la labor que los miembros del Opus Dei desarrollan con los, indios, ayudándoles a mejorar su educación y a aprender modernas técnicas agrícolas.