José María Martínez Doral​, uno de los pioneros de la Universidad de Navarra

Obituario de D. José María Martínez Doral, publicado en el Diario de Navarra por José Antonio Doral.

Diario de Navarra José María Martínez Doral, uno de los pioneros de la Universidad de Navarra (PDF)

Después de una larga enfermedad, el profesor y sacerdote José María Martínez Doral falleció el día 28 de noviembre en Jaén a los 91 años de edad. Deja una gratísima memoria en todos los que pudimos compartir sus enseñanzas y otros momentos de su vida plena y fructífera.

El profesor Martínez Doral fue uno de los pioneros de la Universidad de Navarra como profesor de filosofía del derecho desde los primeros años hasta su jubilación.

Impartió clases en la Facultad de Derecho entre los años 1956 y 1990 con algunos intervalos en Santander, San Sebastián y Bilbao. También colaboró con la Facultad de Filosofía y Letras en la asignatura de Ética. Asimismo, cooperó activamente en los inicios del Opus Dei en Pamplona.

Aragonés de corazón y de alma, fue a su vez enamorado de Navarra y su gente, a la que se ganó con un cariño cercano y una profunda humanidad.

Cursó la licenciatura en derecho en la Universidad de Zaragoza y se doctoró en la Universidad central de Madrid. En la capital aragonesa tuvo como maestro al profesor Sancho Izquierdo, entonces rector de esa universidad, y con él compartió más tarde claustro académico en el entonces Estudio General de Navarra, origen de lo que sería después la Universidad de Navarra.

Como profesor y sacerdote, puso al servicio de los demás sus grandes dotes intelectuales y humanas. Son muchos los alumnos que se beneficiaron de su dirección académica y bastantes las personas de toda condición a las que ayudó en su labor sacerdotal y que lo recuerdan como un pastor que sabía hacer sencillas y accesibles a todos las realidades más profundas y sobrenaturales.

En un artículo publicado en el libro de los 50 años de la Facultad de Derecho, el profesor Martínez Doral rememoraba las personas que había tenido la suerte de tratar en Pamplona. Decía lo siguiente “profesores, estudiantes, personal no docente y montones de familias relacionadas con la Universidad han sido para mí auténticos amigos y muchos de ellos extraordinarios maestros”. Ahora tenemos otra persona a quien seguir.