Netherhall House

“La herencia de Mons. Escrivá de Balaguer”, escrito por Luis Ignacio Seco.

Entre las residencias universitarias situadas en las ciudades más importantes del mundo, podemos fijarnos, por ejemplo, en Netherhall House, de Londres, cuyos actuales edificios fueron inaugurados por la Reina Madre de Inglaterra. Situada en el barrio de Hamstead, en las cercanías de la ciudad universitaria. Tiene capacidad para 200 residentes, la mitad de los cuales son ingleses, mientras la otra mitad proceden principalmente de países africanos y asiáticos. Pero su misión no acaba aquí, porque acoge también a centenares de universitarios que usan las diversas instalaciones y servicios (biblioteca, salas de estudio, campos de deporte, etc.) y participan en los cursos y seminarios que allí se celebran de continuo. Colaboración y servicio son realidades íntimamente unidas a la vida cotidiana de la Residencia. Y es natural que cada nueva actividad de Netherhall House termine por interesar a un círculo siempre más amplio de personas, católicas o no, británicos o extranjeros, convencidas de que la seriedad del trabajo no puede ser nunca un factor de discriminación.

Por otra parte, y éste es también otro aspecto de la formación en la que participan los residentes que libremente quieren hacerlo, los jóvenes de Netherhall House se ocupan desde hace muchos años de la organización y funcionamiento de un «Boy's Club»; realizan frecuentes visitas a ancianos y pobres en diferentes casas, instituciones y hospitales de Londres; dan cursos a millares de bachilleres sobre distintos temas (desde la lengua y filosofía chinas hasta las técnicas del cálculo electrónico), etc., conscientes de que su esfuerzo social y humano tiene también inmediatas consecuencias en su vida profesional. Por eso no es extraño que personalidades británicas de primera fila hayan querido y quieran participar de manera activa, dando conferencias o celebrando encuentros con los estudiantes, o colaborando económicamente, en todas las iniciativas culturales de la Residencia. Y por eso tampoco sorprendió a nadie que el profesor Logan, Rector Magnífico de la Universidad de Londres, les dijera: «Estoy profundamente impresionado por los resultados obtenidos hasta ahora por Netherhall House y por la viva atmósfera universitaria que habéis sabido crear».

Netherhall House es una gota de agua en el mundo universitario, pero quienes pasan por allí se sienten nuevos y no quieren perder jamás el contacto con «su casa» de Londres. Desde Birmania, Singapur, India, Kenya, Sierra Leona, Noruega, Polonia, Ghana, Japón, etcétera, llegan cartas de profesionales maduros recordando casi viejos tiempos (son más de treinta años los que lleva funcionando la Residencia), sintiéndose aún «una parte importante en la gran familia de Netherhall House» y ofreciendo colaboración para poner en marcha en sus respectivos países iniciativas parecidas. Es la gota de agua convertida en mancha de aceite.

México, Roma, Dublín, Montreal, Chicago, París, Boston, San Luis, Caracas, Bogotá, Quito, Lima, Man chester, Oxford, Zaragoza, Granada, Madrid, Santiago, Barcelona, Buenos Aires, Milán, Bonn, Sidney, Manila, etc., ofrecen centros universitarios parecidos, nacionales e internacionales, siempre abiertos a la ciencia y al servicio de los hombres que quieren ser útiles a sus semejantes con una formación permanente y un talante renovador (todos los días se empieza, a cualquier edad).