NACE ISIDORO, DE PADRES EMIGRANTES

Biografía de ISIDORO ZORZANO LEDESMA. Ingeniero Industrial. (Buenos Aires, 1902-Madrid, 1943) por José Miguel Pero Sanz.

«Antonio Zorzano -y-Teresa Ledesma de Zorzano

Participan a Vd. el nacimiento

De su hijo Isidoro

El 13 de septiembre de 1902»

Así reza el texto, impreso en una tarjeta ligeramente mayor que las de visita, con que los Zorzano-Ledesma comunicaban a conocidos, clientes y amigos el ingreso en este mundo de su tercer vástago. El evento acaeció en el domicilio familiar, el día señalado, a las 8 de la mañana.

Los Zorzano eran comerciantes, del ramo de la mercería. Tanto su negocio como su vivienda estaban situados en el número 1902 de la calle Corrientes, haciendo esquina con Riobamba, a unos dos kilómetros de la Plaza de Mayo y a nueve cuadras de la Plaza Once. La ubicación era buena, en zona muy comercial y de clase media alta, sólo a cuatro manzanas del emplazamiento donde, cuatro años después, se inauguraría el majestuoso Palacio del Congreso.

Todavía no habían comenzado los trabajos de ensanchamiento que convertirían la calle de Corrientes en avenida. Por ella circulaban los tranvías que estableciera en 1887 la empresa de Federico Lacroze.

Aunque Antonio y Teresa habían sido bautizados al día siguiente y a las tres fechas de sus respectivos nacimientos, no se apresuraron para cristianar a sus hijos. Sin embargo, el día 16 de septiembre, papá Zorzano presentaba al niño en la sección cuarta del Registro Civil. Al inscribirlo, hace constar los nombres de los abuelos: Isidoro Zorzano y Feliciana Pérez, por vía paterna; Francisco Ledesma y Salustiana Pérez, por la materna.

Los cuatro eran españoles y naturales del mismo pueblo: el de Ortigosa, en la riojana Sierra de Cameros. Tres de ellos habían nacido, concretamente, en la aldea de Peñaloscintos —lugar de unas treinta familias, pero con parroquia propia— perteneciente al citado municipio. Las dos abuelas, Feliciana y Salustiana Pérez, eran hermanas: Antonio Zorzano y Teresa Ledesma eran, por consiguiente, primos carnales, aunque sólo se habían conocido en Argentina.

Hacia 1878, la abuela Salustiana, viuda poco después de nacer en Madrid su hija Teresa, se había trasladado con la niña, futura madre de Isidoro, a Buenos Aires, donde un hermano suyo regentaba una mercería.

Por su parte, unos siete años más tarde, también Antonio Zorzano había emigrado a la capital argentina. Allí vivía otro tío suyo, Fernando Zorzano, soltero y propietario igualmente de una mercería.

El deseo de conservar dentro de la familia el patrimonio, adquirido con un trabajo duro, producía entre los emigrantes cierta propensión a la endogamia. Así, en agosto de 1887 Salustiana contrajo segundas nupcias con su concuñado Fernando Zorzano, que falleció al año siguiente. Y a finales de la siguiente década, en abril de 1898, Antonio Zorzano se casaba con su prima —carnal y, durante unos meses, también política— Teresa Ledesma. Poco después los recién casados, y doña Salustiana, establecieron sus reales, domicilio y comercio,en la calle Corrientes.

En mayo de 1899 había nacido Fernando, el primogénito de Antonio y Teresa. A las puertas del siglo XX, en noviembre de 1900, le había seguido una niña que, como su abuela, se llamaría Salustiana.