Una licencia para alcanzar sus sueños

El C.D. Moreres (Castellón de la Plana) protagonista en los medios al contar con el primer jugador de fútbol con licencia 'Diversa' en la Comunidad Valenciana, que permite adaptar a cada persona a su categoría.

Las Provincias Una licencia que acoge todos los sueños

'Diversa' adapta cada persona a la categoría que mejor se adecua a sus capacidades. Guillermo, de 14 años y con una epilepsia con retraso madurativo, juega con niños de 12. «Nos encanta que pueda disfrutar», dice su padre

Guillermo se despierta temprano. Hoy tiene partido de fútbol. Sus padres le acompañan. Esta es una escena costumbrista. Miles de familias en toda la Comunitat acomodan sus horarios los fines de semana para estar junto a los más pequeños en la que es para ellos su mayor recompensa en el entrenamiento semanal: los partidos. No importa la categoría. Vestir la camiseta de tu club es lo más importante. Sin embargo, esta situación en casa de Guillermo no era posible hasta la presente temporada.

Una nueva norma

Él tiene 14 años y una discapacidad de un 33%, epilepsia con retraso madurativo. En el colegio está matriculado en 1º de ESO, el curso en el que los especialistas consideran que mejor se adapta a sus características específicas. «Con sus compañeros de clase está totalmente integrado, juega con ellos», comenta Carlos, su padre.

Por las tardes acudía a entrenarse al C. D. Moreres. Se entrenaba con ellos pero al llegar el fin de semana no podía competir. Hasta este año. La Federación de Fútbol de la Comunitat impulsó la Licencia Diversa. Una norma que permite adaptar a cada persona a su categoría. Es decir, un chico de 14 años como Guillermo puede jugar con niños de 12. «En el club nos comentaron esta posibilidad pero nosotros no estábamos muy convencidos de que Guille pudiese jugar los partidos. Estamos muy agradecidos por el esfuerzo y empeño en Moreres para que él pudiese disfrutar de los partidos como cualquier otro niño». Carlos habla en plural. Su felicidad era suya y de su esposa, Ana.

El deporte, un lugar más integrador

Cuando les informaron de que efectivamente Guille iba a poder jugar un partido, eran conscientes de lo importante que iba a ser para el pequeño: Él es muy sentimental y expresivo. No le dijimos que iba a jugar hasta dos días antes, se puso muy nervioso«. Guillermo y su familia son de Valladolid y se desplazaron a la provincia de Castellón hace cinco años. Ahora están afincados en la localidad de Villarreal. Guille jugaba a baloncesto pero el fútbol, asegura su familia, siempre le ha gustado.

Carlos fue entrenador de baloncesto y se pone en el papel de los técnicos. Los entrenadores, como César Ballester, de C. D. Moreres, están «encantados» con este tipo de iniciativas. «Para nosotros es un honor poder contar con todos los jugadores que se entrenan también para los partidos. Su motivación crece y con ello su rendimiento. Su esfuerzo se ve recompensado, como el del resto de sus compañeros», afirma el técnico, quien anima a las familias a que pidan información sobre una iniciativa «fantástica».

«Para Guille, como para el resto de los niños, sobre todo cuando se llega a etapas como la preadolescencia, el deporte es una válvula de escape. Poder practicarlo y competir al mismo nivel que el resto de sus compañeros repercute en su felicidad y en su salud. Además, ayuda a normalizar su día a día que es como el de cualquier otro chaval», añade Carlos.

Con esta apuesta no sólo ganan Guillermo y otros niños y niñas como él y sus familias. También el fútbol, el deporte y la sociedad, que se convierten en un lugar más integrador.