Montserrat Grases

Montserrat Grases nació en Barcelona el 10 de julio de 1941, dentro de una familia profundamente cristiana. Con sus ocho hermanos fue educada por sus padres en un clima de piedad sincera y de amor a la libertad.

Después de obtener el bachillerato elemental, prosiguió sus estudios en la Escuela Profesional para la Mujer, de la Diputación de Barcelona.

En 1957 sintió en su alma que el Señor la llamaba a seguir en el Opus Dei un camino de santificación en la vida cristiana ordinaria; después de oír los oportunos consejos, solicitó la admisión en la Obra. En su lucha para alcanzar la santidad, destacó siempre el amor a la Humanidad Santísima de Cristo, la piedad eucarística, la devoción a la Santísima Virgen, una honda humildad y el esfuerzo por servir a los demás. Supo encontrar a Dios en el cumplimiento, por amor, de sus deberes de estudio y de trabajo, en las cosas pequeñas de cada día.

En junio de 1958 se le diagnosticó un cáncer de hueso en una pierna, que fue causa de intensos dolores llevados con serenidad y con heroica fortaleza. Durante su enfermedad, mediante una contagiosa alegría, que jamás perdió, y una capacidad de amistad, continuó acercando a Dios a muchas amigas y compañeras de estudio. Murió el día de Jueves Santo, 26 de marzo de 1959.

El proceso informativo de su Causa de Canonización inició en Barcelona el 19 de diciembre de 1962 –cuatro años después de su muerte– y se clausuró el 26 de marzo de 1968, día en el que se cumplía el noveno aniversario de su fallecimiento.

El 22 de febrero de 1974 la Congregación para las Causas de los Santos dio el Decreto sobre los escritos, y el 15 de mayo de 1992 el Decreto de Validez del Proceso.

Entre el 10 de junio y el 28 de octubre de 1993, tuvo lugar la Investigación Diocesana Adicional para completar la información del Proceso Informativo con nuevos documentos. En diciembre de 1999 se terminó la redacción de la Positio y se entregó en la Congregación para las Causas de los Santos para que pueda ser estudiada, antes de proponer al Papa que dé la autorización para declarar la heroicidad de su vida y virtudes.