María Iraburu Elizalde: «Mi ilusión sería que fuéramos capaces de hacer contribuciones significativas a los grandes retos de nuestro tiempo»

En conversación con Rodrigo Pinedo, director del semanario Alfa&Omega, María Iraburu, rectora de la Universidad de Navarra, reivindica una universidad que busca el impacto «a largo plazo» y plantea «los grandes temas de la existencia humana».

La rectora de la Universidad de Navarra con el prelado del Opus Dei
La rectora con el prelado del Opus Dei

En el año del 70 aniversario de la Universidad, su nueva rectora afirma a Alfa&Omega, que “tenemos el doble reto de la fidelidad al legado recibido y de ser capaces también de aplicar todo ese potencial a las circunstancias actuales”.

Al frente de una empresa con más de mil profesores y doce mil alumnos, piensa que la investigación es clave, porque “el impacto de la universidad hay que mirarlo a largo plazo y la investigación lo tiene. Una universidad que quiere estar presente en los grandes debates de nuestro tiempo y hacer aportaciones propias, tiene que investigar”.

Superando las limitaciones de la pandemia (de la que destaca un alto grado de implicación y de generosidad en la comunidad universitaria), sostiene que “nuestro modelo siempre ha sido presencial y hemos intentado recuperar la presencialidad lo antes posible, pero un mercado laboral muy cambiante pide formación al antiguo alumno o a otros profesionales de 30, 40 o 50 años y también estamos haciendo productos online”.

La Clínica, los nuevos alumnos y su savia nueva, el ambiente de trabajo conjunto son algunas cuestiones suscitadas. María Iraburu piensa que “la carrera es una gran conversación entre profesores y estudiantes, en la que se van cualificando profesionalmente, y también es importante que aparezcan los grandes temas de la existencia humana, los que tiene que ver con qué es el hombre, con el sentido de la propia profesión”.

Y en cuenta a sus deseos, afirma: “Mi ilusión sería que fuéramos capaces de hacer contribuciones significativas a los grandes retos de nuestro tiempo, desde nuestra identidad como universidad y como universidad de inspiración cristiana”.