Los sombra de Isaac Peral es alargada

Un grupo de jóvenes cartageneros crea un prototipo de sumergible capaz de coger objetos gracias al uso de una cámara y un brazo mecánico

En vida, muchos le negaron el reconocimiento y hasta trataron de hundirlo, pero la magnitud de su pericia y su afán de innovar le hicieron salir a flote. Y, como su submarino, alcanzó la inmortalidad. Así que, seguramente, el ingeniero cartagenero Isaac Peral (18511895), inventor del primer submarino torpedero, animaría hoy a seguir su senda al grupo de chavales del Club Juvenil Estay que han logrado un prototipo de sumergible capaz de realizar diversas acciones bajo el agua.

Supervisados por el profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Manuel Estrems, un ingeniero industrial formado en esa institución, dos alumnos de 18 años de 2º de Bachillerato y uno de 15 de 4º ESO han diseñado y construido un ingenio que incorpora un brazo mecánico de aire comprimido, una cámara y seis motores eléctricos: cuatro motores son para subir y bajar y dos para la dirección.

«Nuestra idea es dar movilidad a la cámara para facilitar el control remoto y conseguir que el sumergible sea capaz de realizar acciones como coger rocas o medusas. En su día, si este prototipo fuera desarrollado por ingenieros a nivel profesional, podría ser de utilidad para proyectos medioambientales o industriales», explicó ayer el coordinador Álvaro Albaladejo, el joven ingeniero industrial.

Función medioambiental

Tras varios meses de trabajo en la sede del Club Juvenil Estay -un proyecto educativo de la institución católica Opus Dei-, los componentes del grupo se preparan para presentar su proyecto en el XXI Congreso Jóvenes Investigadores de España, que se celebrará del 29 de septiembre al 3 de octubre en Málaga.

Competirán con otros 39 chicos españoles de 15 a 20 años y serán los únicos representantes de la Región de Murcia en un certamen organizado por el Ministerio de Educación y Ciencia, con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Madrid.

También quieren presentar un prototipo mejorado en Estados Unidos en junio del 2009.

De momento, el grupo ya ha probado de forma «satisfactoria» el prototipo (un tetraedro de 50 centímetros de largo, 35 de ancho y de 30 de altura) en piscinas a una profundidad de cinco metros. En el mar, ensayaron en el Puerto de Cartagena, pero «falló la flotabilidad».

Lejos de arredrarse, los discípulos aventajados de Peral quieren mantienen su empeño de «bajar hasta los veinte metros de profundidad, mejorando la estanqueidad y la flotabilidad».

Claro, que también deberán superar cinco pruebas de habilidad, como bajar a una determinada profundidad y meter un hilo al asa de un tapón para sacarlo a la superficie.

José Alberto González // La Verdad (Murcia)