Los peregrinos, ante los sagrados restos del beato en San Eugenio

Los sagrados restos mortales del beato Josemaría Escrivá fueron trasladados ayer a la basílica de San Eugenio, en el barrio romano de Parioli, donde permanecerán hasta después de su canonización, el próximo domingo.

Miles de personas dejarán sus oraciones ante el beato.

El féretro, que entró en la basílica a hombros de varios sacerdotes de la Obra, estaba cubierto de un paño rojo y fue recibido por cantos, aplausos y oraciones de los asistentes.

Un coche fúnebre, donde reposaban los restos del fundador del Opus Dei, llegó a la basílica donde aguardaban numerosos fieles de diversas nacionalidades, mayoritariamente españoles, italianos e hispanoamericanos. El cortejo estaba presidido por el Prelado del Opus Dei, Javier Echevarría; el postulador de la causa, el italiano Flavio Capucci; el vicario general, Fernando Ocáriz, además de otros sacerdotes de distintas nacionalidades. Un forense, un notario civil y otro eclesiástico cerraban la comitiva.

Los sacerdotes rezaron un responso antes de trasladar los restos del beato Josemaría Escrivá de Balaguer hasta el altar mayor de San Eugenio, sobre el cual un fresco recrea el calvario y la resurrección de Cristo. Jóvenes voluntarios formaban una cadena humana para impedir que los asistentes se acercaran demasiado al altar.

El Prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, pidió al beato por todos los presentes, mientras el coro interpretaba el salmo «Cantar al Señor». Momentos después los restos mortales del sacerdote español quedaron en el centro de la iglesia para ser visitados por los miles de personas que se espera que acudan a Roma a la ceremonia de canonización.

Imagen del traslado.

450 enfermos en primera fila

Dos ramos de crisantemos y rosas, rojos y amarillos, flanqueaban el féretro, que se encuentra próximo a una capilla donde se venera una reliquia del beato español, junto a un óleo del mismo.

Los restos de Escrivá de Balaguer regresarán el próximo día 10 a la iglesia de Santa María de la Paz, junto a la sede central del Opus Dei, donde se encontraban hasta su traslado de la basílica de San Eugenio.

Hoy día 4, a las 21:00 horas, tendrá lugar la presentación del Programa Harambee 2002 (en la lengua kiswahili significa «todos a una»), en el Auditorio dell'Accademia Nazionale di Santa Cecilia.

Harambee 2002 es una iniciativa del Comité organizador de la canonización de Josemaría Escrivá que consiste en crear un fondo de ayuda para programas educativos en África. Con ese fin se han reunido donativos de peregrinos que viajen a Roma para asistir a la canonización, y también de otras personas que no vayan a acudir pero que deseen colaborar.

Por otra parte, los organizadores del evento han dado a conocer que en las primeras filas de la plaza de San Pedro se han reservado 450 puestos para inválidos en sillas de ruedas. Además, la misa será traducida simultáneamente a seis idiomas, a través de Radio Vaticano.