Llegada a meta

La carrera de los 500 kms. relevos terminó el pasado 23 de septiembre en el Santuario de Torreciudad. Ofrecemos algunos detalles de la llegada a meta

Así salieron

La carrera de los 500 kms. relevos terminó el pasado 23 de septiembre con una entrada triunfal de los trescientos corredores que hicieron el último relevo en la explanada del santuario de Torreciudad. Allí se vivió el momento más emocionante de la carrera que fue la ofrenda de los atletas a la Virgen de los Deportistas.

Entre los deportistas que entraron en la meta también se encontraba un grupo de ciclistas del Club Ciclista Filabres, de Madrid, que cubrieron los 500 kilómetros en dos etapas. Uno de los componentes, Benito Romero, estudiantes de Grado Medio de Informática señaló que «la etapa más dura haya sido la que hicimos cuando salimos de Madrid. Pero es desgaste físico de esta carrera nos ha servido para ofrecerlo por el Papa Benedicto XVI».

En el singular evento deportivo, organizado por el Club Deportivo Tajamar en Vallecas junto con el Patronato de Torreciudad, han participado casi un millar de atletas, entre los que se encontraban medio centenar de escolares, algunos profesionales, amateurs y numerosas familias de padres e hijos. El atleta Juan Carlos de la Osa, medalla de bronce de 10.000 metros lisos en los pasados campeonatos europeos celebrados en Goteborg (Suecia), fue el encargado de hacer el primer relevo de los 530 kilómetros que tiene la marcha deportiva y que los participantes cubren durante 48 horas seguidas, atravesando las provincias de Madrid, Guadalajara, Soria, Navarra, Zaragoza y Huesca.

Otro atleta singular que participó fue José Antonio Coín, antiguo alumno de Tajamar y atleta veterano del Club Deportivo Tajamar. Coín, casado y con dos hijos, tenía muchos éxitos que ofrecer a la patrona de los Deportistas pues «fui tercero de España en 1.500 m.l. con 41 años, segundo con 42 y campeón con 43». Ahora, con 45 años, se ha proclamado campeón de España en 1.500 m.l. y 800 m.l. en pista cubierta.

Así llegaron

José Antonio ha participado en seis ediciones de la carrera de 500 kms., pero ésta ha sido la primera que lo ha hecho con toda su familia: «como padre veo que lo mejor del atletismo es el buen ambiente que se vive alrededor de este deporte, lo bien que se lleva la gente, lo que se ayudan. Es bueno formarles en la constancia y en la perseverancia para que sepan que, si uno persiste en el esfuerzo, siempre consigue las cosas que se propone».