El liderazgo femenino es inclusivo e innovador

​Isabel Sánchez Serrano, autora de “Mujeres brújula en un bosque de retos”, defiende “un feminismo integrador, en el que mujeres y hombres trabajan codo con codo para construir un nuevo modelo de sociedad que dé respuesta a las inquietudes que el futuro nos plantea”.

Presentación del libro 'Mujeres Brújula En Un Bosque De Retos' (C) M. Villarino

En su libro, editado por Espasa y presentado hoy en Madrid, Sánchez Serrano, que dirige desde 2010 la Asesoría Central del Opus Dei, recoge las experiencias de 75 mujeres que trabajan en los cinco continentes liderando proyectos sociales para mejorar su entorno.

Sobre los retos del trabajo, la autora escribe que “en la vorágine de la cuarta revolución industrial y en el umbral de la quinta, la transformación del trabajo puede llevarnos hacia una encrucijada vital: o conformamos una sociedad del descarte, o una sociedad del cuidado”.

Esta sociedad del cuidado está en manos de hombres y mujeres y “necesitamos hombres y mujeres capaces de sentimientos radicalmente humanos, como la misericordia y la compasión”, señala esta abogada nacida en Murcia en 1969.

“Esto requiere repensar la organización de los trabajos para que realmente faciliten las relaciones humanas y la conciliación entre familia y trabajo”, dijo también. Y afirma que penalizar la maternidad y la paternidad “no es un problema de la mujer, es un problema de todos, y quizá la primera batalla será lograr ese convencimiento”.

La autora ha conocido el trabajo de muchas mujeres que denomina “mujeres brújula”: “alguien que llega a ser punto de referencia para los demás, señala el norte, marca el camino y acompaña hasta la meta”.

Precisamente, los beneficios del libro irán destinados a becas de Harambee ONGD para el proyecto Guadalupe, con el objetivo de que investigadoras africanas estudien en el extranjero para ayudar después a su continente.

En cuanto al liderazgo, afirma que “para marcar un camino debemos tener claro el norte. Si no somos líderes, el norte nos lo marcan otros; si lo somos, el norte es nuestro: fruto de nuestro conocimiento y nuestra libertad, que proponemos a otros mediante el diálogo y el ejemplo”.

En su opinión, los líderes del día a día deben “desarrollar un pensamiento crítico, perder el miedo a recibir dislikes, e ir contra lo políticamente correcto cuando sea necesario para defender los valores o la identidad”.

Por último, en relación al Covid, Isabel Sánchez habla de la condición de “reclusos urbanos”, vulnerables e interdependientes, con la pandemia que “nos ha puesto ante la vida y la muerte, cambiando nuestros parámetros de interpretación. No somos los dueños del mundo y se nos da la oportunidad de cambiar nuestra arrogancia en confianza”.