La singularidad de ser católico en Finlandia

Encontrar una de las siete parroquias católicas en Finlandia, donde sólo el 0,2 % de la población profesa esta religión, es una tarea complicada para los 14.000 fieles registrados en este país, en el que la colaboración entre religiones cristianas es fundamental para llegar a todos los creyentes.

El Rvdo. Juhani Holma, pastor luterano, y Mons. Raimo Goyarrola, vicario general de la diócesis católica de Helsinki.

Con una población de 5,4 millones de personas y 4 millones de luteranos, Finlandia acoge la religión como un elemento positivo y las escuelas -en su inmensa mayoría públicas- están obligadas a buscar un profesor cuando hay un mínimo de tres alumnos que profesen una misma confesión, independientemente de cuál sea.

Para los católicos, el principal problema radica en encontrar una de las 7 parroquias que existen en el país, donde tan solo hay 26 sacerdotes.

Según ha explicado hoy el vicario general de la diócesis católica de Helsinki, el español Raimo Goyarrola, en un encuentro con la prensa, esta situación se resuelve gracias a la buena sintonía entre religiones.

Durante un mes, los sacerdotes católicos ofician misa cada domingo en iglesias luteranas y ortodoxas de todo el país para poder llegar al mayor número de creyentes.

"Los pastores luteranos nos buscan a los católicos para poder elegir mejor los lugares en los que celebrar la eucaristía", explica Goyarrola, quien subraya, no obstante, que ante la ausencia de parroquia católica lo normal es que estos fieles acudan a las luteranas.

"La gente tiene necesidad de Dios, independientemente de su religión", afirma.

Todo esto lo corrobora Juhani Holma, pastor luterano, que subraya las extraordinarias relaciones ecuménicas que hay en Finlandia, algo que explica en la forma en la que se hizo la reforma luterana, hace 500 años, y cuya motivación fue más política que religiosa, según este reverendo.

En Finlandia -señala- no hubo cambio en la liturgia, en las misas, en los rezos ni en el culto a la Virgen. "Todo siguió igual tras la reforma", indica. Por eso la Iglesia luterana en Finlandia "huele a católica".

Tanto es así, que los turistas italianos que acuden a Finlandia de vacaciones y asisten a un oficio luterano, piensan que es una misa católica, expone a modo de ejemplo.

En Navidad, la televisión finlandesa transmite un saludo ecuménico de los obispos católico, luterano y ortodoxo, uno de los programas más visto en todo el año, a pesar de que el 25 por ciento de la población no pertenece a ninguna religión.

En Finlandia, la Iglesia católica no recibe dinero del Estado. Vive de las aportaciones de los fieles y de las ayudas que recibe de la iglesia de Suecia y Noruega, que les entregan una parte del sueldo de sus sacerdotes.

La Iglesia luterana, por su parte, tiene un importante peso en la sociedad -el 78 % de la población es luterana- y el Gobierno pide su opinión sobre cuestiones concretas. EFE

Marta Ostiz

El Confidencial / EFE