La mirada de África del Opus Dei

Artículo publicado en La Nueva España con motivo de la exposición "África con otros ojos".

Ana Cristina de Andrés, ante un cartel de la exposición. Foto: La Nueva España

"Tenemos que aprender a mirar África con otros ojos. De manera realista pero positiva", asegura Ana Cristina de Andrés, gijonesa y médica de profesión. De Andrés es la coordinadora de la exposición "África con otros ojos", que se encuentra localizada en el Antiguo Instituto.

La muestra está impulsada por la asociación internacional con sede en Roma, "Harambee". Institución fundada en 2002 con motivo de la canonización de Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, y desde entonces ya ha realizado 53 proyectos en África. "Harambee" es la palabra que utilizan los pescadores cuando llegan a costa para que les ayuden a recoger las redes, y viene a decir "todos juntos".

La muestra que está compuesta por 20 fotografías tomadas en la República Democrática del Congo por el fotoperiodista jienense Ismael Martínez. La colección cuenta un día en la vida de Kalo Koma, un agricultor que vive a las a fueras de Kinsasa, capital del país. "Se trata de una muestra para relanzar Harambee en Asturias", explica De Andrés.

Los proyectos que financia Harambee en 2014 están dirigidos principalmente a la mejora de las condiciones sanitarias. Este año, por la beatificación de Álvaro del Portillo, que fue prelado del Opus Dei y tuvo vinculaciones con la región, se han elegido tres proyectos que nacieron por el impulso de este sacerdote en sus viajes al Congo, Costa de Marfil y Nigeria.

Esta asociación del Opus Dei no tiene personal en África, su objetivo es la ayuda económica. "Los promotores y los gestores de los proyectos deben ser africanos, es fundamental que sean ellos los protagonistas de su desarrollo. Son proyectos de carácter educativo, porque es en la educación donde está el instrumento indispensable", asegura De Andrés. La médica pide ayuda con un proverbio africano: "mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, pueden cambiar el mundo".

Sergio García

La Nueva España