La memoria litúrgica del fundador del Opus Dei reúne a cientos de familias

Su vicario en Castilla y León, Ignacio Aparisi, animó a los fieles a «hacerlo todo con el corazón abierto a Dios», en la Catedral de Valladolid, ciudad pionera en los comienzos de esta institución universal católica.

La Razón La memoria litúrgica del fundador del Opus Dei reúne a cientos de familias

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Hacerse cargo de la fatiga de los demás, con el corazón siempre abierto a Dios. Éste es el mensaje que quiso dar -apoyándose en el Papa Francisco-, el vicario de la Prelatura del Opus Dei en Valladolid, Ignacio Aparisi, a los cientos de familias que llenaban la Santa Iglesia Catedral de esta ciudad, en la memoria litúrgica de San Josemaría Escrivá, fundador de este movimiento universal católico de fieles.

«San Josemaría, así lo enseña el magisterio de la Iglesia -aseguró Aparisi-, fue elegido por el Señor para indicarnos que la vida de todos los días, las actividades ordinarias, son camino de santificación en esta tierra».

Seguidamente el vicario del Opus Dei se centró en los textos de la liturgia de la Palabra para señalar «es en la tierra, en el mundo, donde el Señor pone al hombre para que se haga santo».

Ignacio Aparisi recordó la homilía de hace unos días de Francisco. En ella, el Papa animaba a los católicos a cumplir su deber todo el día: «rezar, ir al trabajo, cuidar a tus hijos. Pero hay que hacerlo todo con el corazón abierto a Dios».

Alegres en la espera

«Nuestra historia, -añadió luego Aparisi-, necesita místicos: personas que aspiren a la caridad y a la fraternidad. Hombres y mujeres que vivan aceptando también una porción de sufrimiento, porque se hacen cargo de la fatiga de los demás». Para el vicario del Opus Dei en Castilla y León, Asturias y Cantabria «sin esos hombres y mujeres el mundo no tendría esperanza».

Esta fue la predicación de San Josemaría explicó Aparisi. El ideal que han incorporado a sus vidas hombres y mujeres de los cinco continentes. Más adelante recordó que Valladolid fue pionera en la fundación del Opus Dei desde aquellos primeros Centros situados en la Calle Montero Calvo y en la Calle Santiago, y llamados «El rincón» y «Antares».

«Me costó arrancar de Valladolid. Este ‘‘rincón’’ está muy metido en mi alma. Espero muchas cosas grandes de Valladolid y esas cosas grandes salen a fuerzas de cosas pequeñas...», en palabras de San Josemaría que recordó Aparisi.

El vicario del Opus Dei en Castilla y León, Asturias y Cantabria concelebró la eucaristía con ocho sacerdotes e interpretó la música la coral dirigida por Carmen Esteban. Antes de dar la bendición, Aparisi animó a cada uno de los presentes a ser fieles en su puesto, «por modesto que sea a la realización del designio que el Dios de la Gracia quiere cumplir en la historia de los hombres». La ceremonia concluyó con el solemne canto de la Salve.

Jesús Fonseca

La Razón