La Iglesia vuelve a cuestionar “El Código Da Vinci”

El arzobispo de La Plata Héctor Aguer criticó al escritor Dan Brown por su libro “El Código Da Vinci” y lo acusó de tergiversar verdades cristianas. El prelado habló en su programa de Canal 9 y lamentó que se presente a la Iglesia "como una asesina".

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, cuestionó ayer al escritor del Código Da Vinci, Dan Brown, por tergiversar y mentir en la obra. "Hace una ensalada formidable de verdades cristianas, datos históricos verdaderos con transgresiones constantes. Tergiversa completamente la realidad histórica, inventa cualquier cosa y aun la interpretación de los hechos culturales y de las obras de arte ha sido muy censurada”.

Explicó que, en el marco de la Feria del Libro, “la gente se ha precipitado a los libros llamados de ficción religiosa”, y que “llama la atención porque por un lado pareciera que indica una inquietud sana por la búsqueda de Dios, por la trascendencia, por aquellas realidades ultimas que dan sentido a la vida humana pero por otro lado también uno sabe que cuando se presenta con claridad la doctrina de la fe o la obra de la Iglesia suele mirárselo con recelo o se lo acepta con reticencia”.

En su reflexión semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (Canal 9) admitió que cuando se habla de libros de ficción religiosa le suena “más bien a macaneo, superstición y esoterismo.

Tras explicar detalles de la tesis que propone el libro mencionado, el Arzobispo de La Plata lamentó que “en el libro de Dan Brown, la Iglesia Católica es presentada como una gran asesina, Ella ha sido la que ha procurado desde que nació, año 325, evitar que se conociera la verdad”.

“La verdad –para ellos- seria el cristianismo primitivo que ha quedado sumergido, llevado por estos abanderados esotéricos, son los que dejaron algunos códigos, algunos signos”.

Aguer indicó que los supuestos secretos del fresco de Leonardo Da Vinci sobre la Última Cena “han sido descartados por los críticos de arte” y dijo que “desde el punto de vista literario, el libro fue castigado sin piedad” y que “un buen entendedor que toma el libro lo deja caer de sus manos a los diez minutos”.

El prelado cree que todo esto es parte de una “campaña anticatólica bastante difundida, globalizada”, pidiendo distinguir “la verdad de la ficción” y lamentó que “se ha creado alrededor de esto una gran confusión”.

Por último recomendó a los televidentes que lo han leído que vuelvan “a la Biblia, a hojear de nuevo el Catecismo de la Iglesia Católica” y a buscar y leer “un buen manual de Historia de la Iglesia”.

Por Tito Garabal