La Iglesia estudia la santidad de José María Hernández Garnica

La Iglesia analiza ya la santidad de la vida de José María Hernández Garnica (Madrid, 1913). Fue una de las primeras personas que recibió la vocación al Opus Dei. Buscó encontrarse con Dios en su trabajo ordinario e impulso el nacimiento de la Obra en ocho países.

Asistentes al acto de inicio del proceso.

El proceso de canonización del sacerdote e ingeniero José María Hernández Garnica (Madrid, 1913) se abrió anoche en Madrid, en un acto presidido por monseñor César Franco Martínez, obispo auxiliar de la ciudad, y celebrado en la Pontificia Basílica de San Miguel. Se trata de uno de los primeros fieles del Opus Dei (1935), que dedicó su vida a la evangelización a través de esta institución.

Hernández Garnica fue uno de los principales colaboradores del fundador, y falleció con fama de santidad el 7 de diciembre de 1972 en Barcelona. Doctor Ingeniero de Minas, en Ciencias Naturales y en Teología, fue uno de los tres primeros fieles del Opus Dei que se ordenaron sacerdotes, junto con Álvaro del Portillo y José Luis Múzquiz.

En sus palabras a los presentes, entre los que se contaba un buen número de parientes del siervo de Dios, el obispo Mons. Franco dijo que “fue uno de los primeros” que secundaron a san Josemaría. “Es una expresión muy bella –dijo-, que en todas las fundaciones y obras de la Iglesia broten junto al fundador gérmenes de vida cristiana y de vida santa, estimulados por el testimonio de esa vida cristiana, heroica, entregada al servicio de Dios y de los hombres”.

Sacerdote desde el 25 de junio de 1944, san Josemaría le encargó especialmente el impulso de la labor apostólica del Opus Dei entre las mujeres, consciente del papel de la mujer en la sociedad y en la Iglesia. Posteriormente, desde 1957 hasta su fallecimiento, fue enviado por san Josemaría para impulsar el desarrollo del Opus Dei en Inglaterra, Irlanda, Francia, Austria, Alemania, Suiza, Bélgica y Holanda.

Mons. César Franco.

José Carlos Martín de la Hoz, director de la Oficina para las Causas de los Santos de la Prelatura y Postulador de esta Causa, señaló que el siervo de Dios “supo responder con generosidad a la llamada específica de Dios, y su vida, centrada en la santa Misa, fue apostólicamente fecunda”.

Destacó también su unión con el fundador del Opus Dei, “que depositó en él una gran confianza”. Dijo que “tenía grandes talentos humanos que puso, movido por Dios, al servicio de la Iglesia y de todas las personas que le trataron”.

En su opinión, “su sencilla humildad y su extraordinaria sinceridad y franqueza hicieron que su personalidad fuera atractiva, aunque él se sintió siempre servidor de todos”.

Martín de la Hoz concluyó que “su fama de santidad, consolidada y extendida, nos ha llevado a solicitar de la Iglesia la apertura de un proceso para que el pueblo de Dios pueda beneficiarse del ejemplo de su vida y del poder de Dios por su intercesión”.

Otros fieles de la Prelatura del Opus Dei están en proceso de canonización, entre otros los médicos Eduardo Ortiz de Landázuri y Ernesto Cofiño, el ingeniero suizo Toni Zweifel o la química Guadalupe Ortiz de Landázuri.