La cocina de los chicos del coro

Ana Belén tiene 34 años y trabaja en la cocina de la Escolanía de la Virgen en Valencia cuidando la alimentación y la correcta nutrición de los chicos de esta institución

Soy de un pueblo del sur de Albacete, Elche de la Sierra. Vivo en Valencia desde el año 2002. Estoy casada y soy madre de dos niñas: Ana Belén de tres años y Alba María de diez.

Vine a Valencia para trabajar en la Escolanía de la Virgen de los Desamparados. Con la ayuda de mi marido me ocupo del servicio de cocina, comedor e internado de la Escolanía.

Conocí el Opus Dei por mi trabajo de cocinera. Nunca había trabajado para tanta gente y estaba algo agobiada. Una compañera de trabajo me sugirió la posibilidad de hablar con una profesional de la cocina que trabajaba en un colegio mayor.

Me añadió una información sorprendente: “es una numeraria auxiliar y ellas saben mucho de cocina”. Yo no sabía ni qué era eso de ser numeraria, ni nada de la Obra pero me interesaba conocer con urgencia a cualquiera que supiera como organizar una cocina de esas dimensiones.

"Para mí fue un descubrimiento eso de tener la posibilidad de santificarme con mi trabajo y con mi familia"

Yo le dije que sí, y esa compañera me puso en contacto con Anye. Quedamos para hablar el día 2 de octubre del 2002 fiesta de los Ángeles Custodios y aniversario de la Fundación del Opus Dei (aunque yo, por entonces, no sabía nada de todo esto).

Anye me dijo que podía dedicarme poco tiempo porque estaba muy ocupada preparando el viaje para la canonización de San Josemaría, que tendría lugar en Roma a los cuatro días.

Todo eso me intrigó, así que empezamos con la cocina y acabamos hablando del Opus Dei.

Para mí fue un descubrimiento eso de tener la posibilidad de santificarme con mi trabajo, con mi familia y quedamos para seguir hablando después de la canonización. Así, poco a poco, por ese camino y entre consejos de cocina, fui conociendo el Opus Dei.

Un día me habló de los cursos de retiro y me propuso ir a uno. Yo le dije que no había ido a ninguno y no sabía si lo entendería, pero acepté y me parecieron estupendos todos los temas que se trataban y estar tres días mirando hacia tu interior descubriendo cosas que nunca me había preguntado.

Cuando volví del retiro quise ser cooperadora y conocer cada vez mejor el Opus Dei. Poco después pedí la admisión como Supernumeraria. Cada día estoy más contenta de poder santificarme con mi trabajo y con mi familia. Y es que cuando pones a Dios en primer lugar todo sale: oración, familia y trabajo, siempre en ese orden.

Además ahora tengo un encargo en una asociación juvenil, por donde van mis hijas, que se llama Adarga. Estoy muy contenta de poder ayudar a todas las niñas y a sus madres con mi oración con mi trabajo y enseñarles esos valores espirituales y humanos que me han hecho tan feliz.

La Escolanía, fundada en 1958 por el entonces arzobispo de Valencia monseñor Marcelino Olaechea, ha formado durante este medio siglo a más de 500 niños. Sus voces blancas acompañan a la Virgen en la Real Basílica todos los días en Misa.