La vida en el interior del Congo es dura. Por eso, no es extraño que la mayoría de los habitantes de Kimbondo – como de muchos otros barrios periféricos de Kinshasa – sean familias de medios rurales que se han desplazado hacia la capital buscando una mejora económica, o medios para educar a los hijos. Desgraciadamente la situación en la ciudad no es tan brillante como habían imaginado. El último decenio ha sido especialmente inestable y el paro ha aumentado desorbitadamente, provocando un ambiente de miseria que la guerra no ha hecho más que empeorar.
Es ese ambiente las primeras mujeres de la Obra que llegaron al Congo en septiembre de 1982. Enviadas por D. Álvaro, fueron con la idea clara de que para poder ayudar a la mujer africana era indispensable darle una buena formación en el cuidado de la familia y del hogar. La tradición de muchos años era que los trabajos del hogar fueran realizados por hombres con poca preparación. Enseguida encontraron chicas jóvenes dispuestas a recibir esta formación y se empezó una escuela, no oficial aún, que cuando D. Álvaro vino al Congo en 1989 contaba con una docena de alumnas internas. Durante su estancia les animó mucho a seguir adelante, estuvo con las alumnas, a quienes habló de la importancia de sus estudios, necesarios para el desarrollo de su país. En 1991 se creó el Liceo Profesional Kibali del que salían las chicas con un diploma en Hotelería, aún no oficial, que les facilitaba el encontrar trabajo. Enseguida fueron muy solicitadas por su buena preparación integral.
En noviembre de 1995, vio la luz el Programme d'Action Sociale, una iniciativa de promoción social y humana en la que trabajan y colaboran personas de Kinshasa de diversas procedencias y profesiones. El proyecto, aunque nació pequeño, se caracterizó desde el inicio por proponerse elevar el nivel de vida de los habitantes de la zona, impartiendo una formación que propicie una capacitación profesional básica, junto a aspectos que les ayuden a mejorar su nivel humano, cultural y religioso. No por casualidad quienes pusieron en marcha el proyecto habían encontrado el impulso para hacerlo en las enseñanzas de san Josemaría sobre la santificación de las estructuras temporales a través del trabajo ordinario. "Un hombre o una sociedad que no reaccione ante las tribulaciones o las injusticias, y que no se esfuerce por aliviarlas -decía, por ejemplo-, no son un hombre o una sociedad a la medida del amor del Corazón de Cristo" (Es Cristo que pasa, n. 167).
En 1997 el Liceo obtuvo un reconocimiento oficial, en ese momento en la sección corte y confección. El año 2004 se consiguió la aprobación del Liceo Técnico Profesional Kimbondo, con la sección Hostelería, que permitía a las alumnas hacer los estudios secundarios, pudiendo trabajar inmediatamente o proseguir estudios superiores.
Hasta el momento se han formado 350 alumnas; la mayoría, chicas de escasos medios económicos, que han podido hacer los estudios gracias a las becas otorgadas por empresas y privados y a un taller de producción (corte y confección y productos alimenticios).
El alto número de peticiones de alumnas que recibe el liceo por parte de hoteles, hospitales, residencias… etc, muestra el fuerte impacto, sobre todo en el cambio de la idea que muchas personas tenían del trabajo del hogar.
Asociado al Liceo, nació en 2006 el Centre de Formation des Formateurs du Secteur Terciaire (CFFT) que ofrece una capacitación modular al personal hotelero o personas del sector. 410 personas han participado en estos cursos.
Dirección Kimbondo
Parcelle 12945,
localité Kimbondo,
quartier Telecom,
c/Mont-Ngafula
Kinshasa,
République Démocratique du Congo
e-mail: Virunga@maf.org