Ante la inminente aprobación del Congreso de la Ley de Eutanasia, los obispos españoles han señalado que “esta tramitación se ha realizado de manera sospechosamente acelerada, en tiempo de pandemia y estado de alarma, sin escucha ni diálogo público”.
Por eso, urgen “a la promoción de los cuidados paliativos, que ayudan a vivir la enfermedad grave sin dolor y al acompañamiento integral, por tanto también espiritual, a los enfermos y a sus familias. Este cuidado integral alivia el dolor, consuela y ofrece la esperanza que surge de la fe y da sentido a toda la vida humana, incluso en el sufrimiento y la vulnerabilidad”.
Por todo ello, la Conferencia episcopal invita a los católicos a responder a esta llamada con “oración, el cuidado y el testimonio público que favorezcan un compromiso personal e institucional a favor de la vida”.
Más información:
Carta ‘Samaritanus Bonus’: El Vaticano pide aclarar el equívoco cultural a la raíz de la eutanasia y el suicidio asistido, o sea, el concepto de “muerte digna”, y el de supuesta “compasión”. Lo hace en este nuevo documento titulado “El Buen Samaritano” sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida, disponible en libro electrónico (ePub, Mobi y PDF).
El quinto mandamiento del Decálogo: la vida humana es sagrada, porque es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creador.