Harambee 2002: todos a una

Un puesto en un mercado de Lugano, una puesta en escena en un teatro de Verona, unos estudiantes de Hong Kong que destinan el costo de sus regalos de Navidad en favor de África. Son algunas de las iniciativas que se han llevado acabo para colaborar con el Proyecto Harambee 2002.

Tenderete del club Alzavola en favor del Proyecto Harambee 2002.

En las primeras horas de la mañana del 5 de abril, un grupo de chicas de Lugano (Suiza) llegó al pintoresco mercado municipal con cajas llenas de botes de mermelada, utensilios para la cocina, zapatos para bebés, pequeñas macetas con cactus y algunos trabajos manuales realizados por ellas mismas en el club Alzavola. En pocos minutos instalaron su “puesto de beneficencia” en favor del proyecto Harambee 2002.

Las chicas colocaron junto al puesto un artístico poster, con el logotipo de Harambee 2002, hecho por una estudiante de diseño gráfico. A los curiosos que se acercaban a visitar el tenderete, después de explicarles qué es Harambee 2002, se les invitaba a colaborar con el proyecto haciendo alguna compra.

“La madre de una chica del club Alzavola hizo los trámites para pedir a la policía el permiso para poner el puesto –explica Paola Tettamanti, una de las coordinadoras de la iniciativa-; otras madres aportaron mermeladas, pasteles y galletas hechas en casa, y hasta pequeños zapatos para recién nacidos tejidos a mano. Un papá hizo algunos utensilios en madera para la cocina. Recogimos 1600 francos”.

Una escuela de Hong Kong apoya Harambee 2002

Alumnos de Tak Sun School.

Tak Sun School, localizado en el barrio de Tsimshatsiu en Hong Kong, cuenta con 2400 alumnos, de los que menos del 10% son católicos. Los directivos de la escuela tuvieron noticia del proyecto Harambee 2002 por los organizadores en Hong Kong del viaje a Roma para asistir la canonización de san Josemaría. El 6 de octubre de 2002, un grupo de 50 alumnos y profesores de Tak Sun School estuvieron presentes en la plaza de San Pedro.

El comité directivo de Tak Sun School envió una circular invitando a los padres del colegio a colaborar en la iniciativa y organizó en diciembre de 2002 una colecta entre los alumnos. Para Michael Wong, director del colegio, la respuesta fue muy positiva: "muchos alumnos donaron todo el dinero —o al menos una parte— que pensaban gastarse en los regalos de Navidad". Con Harambee 2002 hemos tenido una ocasión de "vivir el espíritu de hermandad, de compartir, de recordar que todos los hombres son nuestros hermanos".

Noche teatral en Verona

El proyecto Harambee 2002 fue presentado en el Teatro Nuovo de Verona el pasado mes de abril durante la puesta en escena del recital Quadri della Passione. En el recital, Paolo Valerio, conocido actor veronés y director del teatro, declamó algunos textos escogidos del libro "La Passione del Signore", del escritor chileno José Miguel Ibáñez-Langlois.

Antes de comenzar la presentación, el periodista Marco Clementi, realizador de varios reportajes sobre Harambee 2002, explicó al auditorio el proyecto. Al final de la puesta en escena, dos jóvenes recogieron en cestos los donativos de las personas que quisieron contribuir. En total se recaudaron 3.750 euros.

Un bar solidario en Zaragoza

El Colegio Sansueña de Zaragoza (España) organiza una vez al año "El día de la solidaridad": una jornada en la que las alumnas promueven diversas inciativas para recoger fondos en favor de proyectos sociales. En los últimos años, los fondos se han destinado a centros de promoción para la mujer en la India, en Polonia y en Lituania; a labores asistenciales en Bolivia y en Nigeria y a ayudas directas a familias necesitadas de Zaragoza.

Colegio Sansueña.

Un buen número de profesoras y alumnas del colegio asistieron a la canonización de san Josemaria. "Al tener noticia del proyecto Harambee 2002, nos pareció lo más lógico destinar los fondos de este año a dicho proyecto", explica Maite Pelacho, una de las coordinadoras de la campaña de solidaridad.

"El día de la solidaridad —continua Maite— consistió básicamente en que durante un par de días las alumnas de 1º de Bachillerato organizaron un bar solidario en el que tanto las profesoras como las alumnas tomaron el almuerzo del día comprándolo en el colegio, y adquirieron productos domésticos".