«Había que echar una mano»

Los Alcázares es un municipio de la Región de Murcia, de 15.674 habitantes, situado en la ribera del Mar Menor. Ha sido una de las zonas más afectadas por la Gota Fría. Hasta allí se fueron jóvenes de los clubes juveniles Azarbe y Ribera, ante la llamada de ayuda que lanzó el Ayuntamiento.

“Me ha impactado todo lo que ha pasado hoy. No entendía nada de lo que estaba viendo. Todo era barro y más barro. Por un momento, he pensado que estaba en otro país o viendo una película apocalíptica”. Quien así habla es Josemaría, uno de los voluntarios de las asociaciones juveniles Azarbe y Ribera.

Ambos clubes juveniles se sumaron a las decenas de grupos de voluntarios llegados de todos los rincones de la Región de Murcia

Ambos clubes juveniles se sumaron a las decenas de grupos de voluntarios llegados de todos los rincones de la Región de Murcia, que desembarcaron ayer domingo en Los Alcázares respondiendo a la llamada de ayuda lanzada por el Ayuntamiento, para colaborar en las tareas de limpieza que permitan a la localidad marmenorense recuperar cuanto antes la normalidad. “Era escalofriante ver a la gente en sus casas -relata Emilio-, sacando muebles y enseres personales todos estropeados por el agua. La gente agradecía con cariño nuestra ayuda”.

Unas 1.500 personas se presentaron para echar una mano en las labores de retirada de barro de viviendas y establecimientos comerciales

En el primer día tras la petición de ayuda formulada por el Ayuntamiento, unas 1.500 personas se presentaron para echar una mano en las labores de retirada de barro de viviendas y establecimientos comerciales. Entre las brigadas, desde grupos de scouts a asociaciones estudiantiles, clubes juveniles y familias al completo. Esta ola de solidaridad emocionó a los responsables del Servicio de Voluntarios. “Con esta juventud que yo he visto trabajar en equipo hoy -explica Quino, uno de los mayores del grupo de Azarbe y Murcia-, sólo puedo decir que el Papa se puede sentir hoy, un poquito más apoyado”.