Una frase falsa sobre el papel de la mujer atribuida a san Josemaría

En algunas cuentas de Twitter se han compartido unas declaraciones falsas supuestamente realizadas por el fundador del Opus Dei, san Josemaría Escrivá, sobre el papel de la mujer.

Una frase falsa sobre el papel de la mujer atribuida a san Josemaría

El contenido del tuit es el siguiente: “La mujer es una gran pecadora y la responsable de que hayamos sido expulsados del Paraíso; su única posibilidad para disminuir su culpa es la subordinación. La mujer debería ser una alfombra donde la gente pueda pisar encima”.

Estas declaraciones no fueron nunca pronunciadas por el fundador de la Obra ni están registradas en ninguna fuente histórica.

Este bulo tiene su origen en una página de internet, que en 2004 incluía una pregunta sobre el rol de las mujeres en el pensamiento del Opus Dei y respondía con una supuesta cita que aparece en el libro Gottes rechte Kirche (Thomas M. Hofer, 1998). En ella se atribuye a un sacerdote del Opus Dei, que supuestamente hablaba en un evento, la siguiente frase (en inglés en esa página web): “... Women are so sinful and are responsible that we have been dislodged from the garden of eden. And the only possibility for them to lessen their guilt is by subordinating themselves... “You should be like a carpet where people can step onto'' he explained…”

Página 81 del libro Gottes rechte Kirche (Thomas M. Hofer, 1998)
Extracto de la página 82 del libro Gottes rechte Kirche (Thomas M. Hofer, 1998)

¿De dónde procede esa frase? ¿Por qué en Twitter se le atribuye al fundador del Opus Dei? 

La realidad es que procede del relato de un participante anónimo en un supuesto retiro organizado por el Opus Dei en una parroquia de Dornbirn en 1994 (san Josemaría falleció en 1975), recogido en las páginas 81 y 82 de la obra de Hofer (Transcripción original[1]). 

Schäfer -el autor de la página de internet que en 2004, elabora unas preguntas y respuestas sobre el Opus Dei- cita estas frases del libro como el supuesto pensamiento del Opus Dei sobre las mujeres. Y la persona que escribe el tuit adjudica esa frase a san Josemaría.

La primera parte de la cita es una tergiversación que no se corresponde en absoluto con la visión cristiana sobre la mujer ni está registrada en ningún documento del Opus Dei ni de su fundador. La idea sobre “ser una alfombra” (que en ese tuit aparece descontextualizada) es una metáfora que san Josemaría comentó en varias ocasiones -habitualmente dirigida a los sacerdotes- y que se recoge en el punto 562 del libro Forja:

Al predicar que hay que hacerse alfombra en donde los demás pisen blando, no pretendo decir una frase bonita: ¡ha de ser una realidad!

—Es difícil, como es difícil la santidad; pero es fácil, porque —insisto— la santidad es asequible a todos.

Para conocer las aportaciones de san Josemaría al reconocimiento de la misión que las mujeres desempeñan en la sociedad recomendamos los siguientes recursos:

  1. Conferencia de la teóloga Jutta Burggraf ‘El poder de la confianza: san Josemaría y la misión de la mujer’.
  2. “La mujer en la vida del mundo y de la Iglesia”. Punto 87 del libro Conversaciones donde se recogen declaraciones de san Josemaría en entrevistas hechas por varios medios internacionales.
  3. Declaraciones de san Josemaría en un encuentro con mujeres en Santiago de Chile, el 7 de Julio de 1974 (vídeo).

[1] Gottes rechte Kirche, Thomas M. Hofer, 1998, pp. 81 y 82: Bei den geistlichen Unterweisungen, egal ob in der Wiener Peterskirche oder anderswo in Österreich, sind die Gläubigen des Opus Dei unter sich, Zuhörer von außen sind unerwünscht. Und das nicht ohne Grund, denn jedesmal, wenn »Fremde« Einblick in die Gedankenwelt des Werkes bekommen, ist ein Eklat programmiert. So auch zu Ostern 1994 in Dornbirn, als eine Frauengruppe des Opus Dei einen Einkehrnachmittag im Pfarrheim Rohrbach veranstaltete. Schon zuvor hatte es in der Pfarre rumort, als bekannt geworden war, daß es des öfteren Geheimtreffen dieser Gruppe im Pfarrheim gegeben hatte. Einige Frauen aus der Pfarre entschlossen sich kurzerhand, der Geheimniskrämerei ein Ende zu bereiten, und setzten sich zu den 20 Opus-Dei-Frauen in den Saal. »Das Hauptthema war der Gehorsam, bis in den Abend hinein«, sagt eine der Zuhörerinnen: »Die Devise war hören und schweigen, Fragen waren keine erlaubt.« Die Frauen des Opus Dei ließen den eindringlichen Vortrag des Priesters mit gesenktem Blick über sich ergehen, die Gäste hingegen hatten bald genug. Keine Überraschung angesichts des Inhalts der strengen Predigt. Nachdem der Priester das halbe Leben Escrivás heruntergebe tet hatte, wurde es extrem frauenfeindlich«, erzählt die empörte Beobachterin: »Gegipfelt hat es darin, daß der Priester den Frauen sagte, sie seien das sündige Geschlecht und verantwortlich für die Vertreibung aus dem Paradies. Die einzige Möglichkeit, die Schuld abzutragen, sei ein unterwürfiges Leben. >Ihr sollt sein wie ein wei cher Teppich, auf dem man herumlaufen kann<, war sein Rat an die Frauen.«