Ezinne Ukagwu: "Las mujeres africanas saben que si luchan saldrán ganando"

La economista nigeriana ganó el premio Harambee 2012: "Hay veces que los musulmanes respetan a los cristianos que viven allí, porque ven que no interfieren en su vida"

Ezinne Ukagwu es la ganadora del premio Harambee 2012 , un proyecto del Opus Dei para actividades relacionadas con África. Ella es una economista nigeriana que trabaja por la igualdad de las mujeres, y que piensa que las africanas "saben que si luchan saldrán ganando" .

¿Qué supone el premio Harambee para vuestro trabajo?

Para nosotros es un honor muy grande, porque nuestro trabajo nos parecía poco, pero hemos visto que hemos hecho muchas cosas. Esto nos anima mucho a seguir trabajando en las cosas que queremos hacer. No es fácil, pero ha valido la pena. Ya llevamos años trabajando, y esperamos poder conseguir dinero para seguir haciendo cosas. Hace falta mucho dinero para sacar adelante los proyectos. En el dispensario que tenemos, por ejemplo, antes teníamos un coche para ir a los pueblos, pero ahora el coche se ha estropeado y tenemos que ir andando. Muchas veces no podemos llegar a los sitios que hacen falta , no podemos traer a la gente a la clínica para darles los tratamientos que necesitan... Esperamos que con el premio Harambee podamos trabajar más que antes. Las enseñanzas de Josémaría Escrivá nos han ayudado, nos han dado una visión de humanidad para ayudar a las mujeres, para trabajar en equipo y sacar fuerza aunque haya dificultades que no podamos solucionar. Josémaría nos ha dicho que si puedes darte a los demás estarás más contenta, y podrás contribuir a cambiar la sociedad, haciendo mucho más de lo que pensabas.

¿Cómo os sentís al trabajar en proyectos que promueven la igualdad de la mujer, en un mundo donde la igualdad no es efectiva, quizá especialmente en África?

Nosotras creemos que la mujer en Nigeria tiene un papel muy importante en el desarrollo del país , y la educación es fundamental para las mujeres. Sobre todo en las zonas rurales, la educación, la salud y la igualdad son los objetivos por los que trabajamos.

¿Es una ilusión pensar en la igualdad laboral con los hombres?

Bueno, al principio parecía que estaba muy lejos, pero con los años que llevamos allí, con paciencia y con mucha fortaleza, poco a poco hemos ido entendiendo a la gente, la mentalidad que tienen las personas que viven en los pueblos... y hemos podido llevar adelante cosas que no hubiéramos pensado. Con la contribución de donativos que hemos conseguido de nigerianos, y también de personas de fuera, como Manos Unidas, que nos ha dado ayuda para construir un dispensario. Antes los niños se morían por cosas que se pueden curar. El porcentaje ha bajado de un 60% a un 25% , y es nos da muchísima alegría: pensar que hemos salvado la vida de tantos niños...

¿Cómo está la situación de los niños y de la familia en Nigeria?

No hay medios suficientes. A veces vamos por los pueblos y encontramos a una mamá llorando porque su hijo se está muriendo y no sabe qué hacer . Nosotros pensamos, ¿cómo es posible? Y nos da muchísima pena. Entonces empezamos a trabajar, a darles clases, porque si saben qué tienen que hacer cuando sus hijos están enfermos, pueden salvarles la vida. Si tienen la capacidad de realizar los primeros auxilios antes de llegar al dispensario, pueden cambiar su situación. Las mujeres tampoco saben inglés, así que les dimos clase de inglés y de capacitación profesional, y eso les ha ayudado mucho. Si no has ido a la escuela y empiezas a estudiar cuando tienes más años, te cuesta mucho, pero ellas han luchado para cambiar su vida. Tenemos un proyecto de microcréditos para las mujeres , para que puedan comprar cosas para sus familias y participar en actividades. Los hombres han visto que ha habido un cambio radical en sus mujeres, y están encantados. Las familias se han transformado, están más unidas.

¿Y eso contribuye a mejorar la situación de la comunidad?

Por supuesto. Entre todos sacan adelante la salud, la educación...

Como economista, ¿cómo crees que se está viviendo en África esta crisis, que parece mundial? ¿Está afectando menos allí que en el mal llamado Primer Mundo?

Bueno, nosotros no lo notamos tanto. La ayuda que llega de Europa ahora es menos, pero nosotros lo vemos como una oportunidad de ver en qué cosas realmente tenemos que gastar el dinero. Hacemos análisis de lo que hace falta, de los proyectos que queremos hacer, de lo que tenemos que prever... para no perder ni un céntimo del dinero que nos han dado. Aprovechamos todo lo que tenemos para hacer las mismas cosas que hacíamos antes con más dinero.

¿África es el futuro del mundo?

Bueno, tenemos mucho que hacer , y también tenemos mucho que aprender de Europa, en tecnología por ejemplo. África lo que tiene es muchos valores . Las mujeres son muy fuertes, trabajan mucho y tienen la capacidad de superar dificultades. El trabajo del campo es muy duro, pero eso les ayuda a acostumbrarse a sobrevivir. Saben que si luchan saldrán ganando. Nunca están de manos cruzadas esperando que alguien les dé dinero. Se lo ganan por su cuenta, y además ayudan a las demás. Los nigerianos ahora son más conscientes del papel que tienen en su propio desarrollo . Vienen a ver nuestros proyectos, ven a la niña que no podía ir a la escuela y ahora va, o a la mamá que ha podido empezar un negocio, al enfermo que ahora está sano... y quieren participar. Todo eso les anima a seguir contribuyendo con lo que estamos haciendo en Nigeria.

En los últimos meses ha habido en el país una serie de ataques a iglesias cristianas por parte de organizaciones radicales. ¿Cómo viven actualmente los cristianos en Nigeria? La mayoría de los cristianos vive en paz , porque el conflicto está en el norte del país, donde los cristianos son minoría. Los que viven en el norte sí viven con miedo, y es una pena ver a personas que, por falta de formación o lo que sea, matan a otras personas. Ellos, como cristianos, piensan que su religión no les enseña a hacer a los demás lo mismo que les hacen a ellos, así que intentan vivir en paz con los musulmanes, vivir juntos. Hay veces que los musulmanes respetan a los cristianos que viven allí, porque ven que no interfieren en su vida , que no van a decirles que se conviertan, sino que viven su vida. Pero los radicales piensan que tienen que cambiar a todos. Nosotros pensamos que esta situación en Nigeria no va a durar mucho, que poco a poco esas cosas se irán acabando.

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