La tortilla corredora fue finalmente devorada. Cuando llegó al río se dio cuenta que no lo podría cruzar, porque se iba a deshacer. El zorro fue más astuto, se ofreció a trasladarla en su hocico y se la tragó. Su final no es muy alegre, pero "La Tortilla Corredora" es el best seller de los alumnos de primero básico de Nocedal. En quinto básico, en cambio, es "La Isla del Tesoro" el libro que encabeza la lista. Nocedal se encuentra en La Pintana, una de las comunas con peores índices sociales de Santiago de Chile, pero sus alumnos son buenos lectores. De hecho, existe una sana competencia entre ellos en este campo. Leen entre 15 y 20 libros al año.
Nocedal comenzó a funcionar en marzo de 1996. En la actualidad, la matrícula asciende a 500 estudiantes, distribuidos entre primero y octavo básico. Los orígenes del proyecto se remontan a 1993. Un grupo de profesionales chilenos, preocupados por dar una enseñanza de mejor calidad en los sectores más desposeídos, creó la Fundación de Educación Nocedal. El objetivo inmediato era erigir un centro de formación técnica en una zona de vulnerabilidad social, económica y cultural. Tras varios análisis, escogieron La Pintana. Aquí se concentra uno de los mayores índices de pobreza del país.
Durante los primeros ocho años de la enseñanza básica, los alumnos reciben una formación científico-humanista, común a cualquier otro colegio, pero además tienen una serie de ramos técnicos y talleres prácticos que los preparan para la enseñanza técnica. Durante la enseñanza media, el colegio desarrolla un moderno plan de estudios con el fin de formar a sus alumnos en el campo de la electrónica y las telecomunicaciones.