¿Cómo empezaste a trabajar en el campo?
Nací en un pequeño municipio rural gallego. Mis padres emigraron a Alemania y yo comencé a estudiar y luego trabajar muchos años en una EFA (Escuela Familiar Agraria) . Allí empecé a conocer y amar el mundo rural, con sus potencialidades y sus problemas.
Me planteé ser un agente de desarrollo de ese territorio rural, pues éramos la propia gente del campo quienes teníamos que contribuir a su progreso, pues somos el principal recurso. Estudié Gestión y Administración de Empresas y un Master de Desarrollo rural, y pude realizar programas de desarrollo, formación y asesoramiento técnico. Desde hace tres años me dedico a una quesería familiar y he abierto una tienda de productos artesanos.
¿Es difícil ser empresaria en el campo?
"Cuando te gusta tu trabajo y pones ilusión profesional, con interés no sólo por ganar dinero sino por las personas, es más fácil y las dificultades son retos que hay que superar con iniciativa"
Evidentemente, siempre hay dificultades, y ahora quizá mas, pero es necesario estar dispuesto a afrontarlas, buscando soluciones. Por otra parte, el trabajo de desarrollo rural es muy gratificante y me apasiona. Cuando te gusta tu trabajo y pones ilusión profesional, con interés no sólo por ganar dinero sino por las personas, es más fácil y las dificultades son retos que hay que superar con iniciativa. Además, siempre será necesario: la alimentación depende del campo, y somos la despensa de las urbes…
Alguien dijo que en tiempos de crisis la ciudad mira al campo, buscando sus raíces, la paz, la serenidad de la naturaleza…¡Nosotros estamos siempre aquí! De todos modos, en cualquier lugar -del campo o la ciudad- hace falta sentir el arraigo, la identidad, la familia, relaciones sociales cordiales, etc.
Las prisas de la ciudad pueden dificultar a veces unas relaciones más cercanas, aunque faciliten otros aspectos. Podemos ayudarnos mutuamente. Hace años aumentó la despoblación y hoy se ha producido una vuelta al campo, para emprender nuevas empresas o como forma de vida sana.
¿Estás en contacto con otros empresarios?
"En la tienda, además de vender los productos, tenemos actividades complementarias para difundir el saber popular y la cultura gastronómica"
Sí. Formo parte de la asociación de empresarios de la comarca, y ahora soy la presidenta de una asociación de empresarias rurales, que hemos organizado para promover el desarrollo de las empresarias en el mundo rural: formación, cooperación, intercambios y experiencias que nos ayudan a resolver los problemas mejor. Nuevas tecnologías, técnicas de comunicación, experiencias innovadoras, son algunas actividades organizadas. También participamos en foros sobre el papel de la mujer en el desarrollo rural, conciliación familia y trabajo, etc.
¿Cómo es un día cualquiera en tu trabajo?
Normalmente comienzo el día haciendo un rato de oración y yendo a la Santa Misa a algún pueblo cercano; luego planifico el día, pues ser autónoma tiene múltiples tareas (proyectos, elaboración de los quesos, distribución, gestiones comerciales, visitas, nuevas iniciativas, etc.).
Procuro también, como otras personas que trabajan en el campo, cuidar el medio ambiente, y utilizar los recursos de forma sostenible, para el bien de las personas actuales y futuras. Hay que cuidar el equilibrio de la naturaleza. En la tienda, además de vender los productos, tenemos actividades complementarias para difundir el saber popular y la cultura gastronómica, con sesiones de cata y degustación, consumo de nuevos productos (algas, nuevos productos ecológicos….). Dos hermanas trabajan conmigo y así resulta posible llegar a todo.
"Procuro también, como otras personas que trabajan en el campo, cuidar el medio ambiente, y utilizar los recursos de forma sostenible, para el bien de las personas actuales y futuras"
Voy también algunos días a medios de formación que se imparten en Centros del Opus Dei, que me ayudan a encontrar a Dios en la vida ordinaria, y a trabajar con alegría y responsabilidad: precisamente el 2 de octubre leí en la web opusdei.org una carta del Prelado actual, dando muchas ideas para contribuir a la nueva evangelización que el Papa pide.
¿Qué consejos darías a otras personas que trabajan en el campo?
Que tenemos grandes retos que esperan nuestra creatividad. Me planteo: si yo, que amo este territorio, no contribuyo a mantenerlo y mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, ¿quién lo va a hacer? Nosotros ayudamos además así a la ciudad y ellos nos ayudan a nosotros, con servicios que no tenemos aquí….Y en la era de la comunicación e internet, tenemos muchas posibilidades de estar conectados y resolver mejor algunos problemas del pasado. El campo nos necesita, y nosotros necesitamos el campo.