“El trabajo, óptica trascendente del quehacer cotidiano”

Bajo este título se celebró recientemente una mesa redonda en el Ateneo de Sevilla. El colegio mayor Alborán, cuya orientación cristiana está confiada al Opus Dei, invitó a varios profesionales a reflexionar sobre el trabajo como herramienta para la perfección personal, el servicio a la sociedad y el encuentro con Dios.

Los componentes de la mesa, presidida por el periodista Félix Gallardo.

El encuentro, organizado por el Ateneo en colaboración con el Colegio Mayor Alborán, se planteaba como una ocasión de abordar la actualidad del mensaje cristiano sobre el trabajo, y esclarecer, desde la experiencia profesional de un grupo de expertos, algunos retos de nuestro tiempo sobre cuestiones como la santificación del trabajo, la conciliación entre vida profesional y familiar, o la búsqueda de la belleza y de la verdad en el arte.

José Carlos Martín de la Hoz, de la Oficina para la Causa de los Santos del Opus Dei, explicó el proyecto que San Josemaría ideó en los años 30 pensando en la preparación que habían de procurarse los universitarios.

Para Martín de la Hoz, San Josemaría alentó esa formación en los universitarios que trataba “llamándoles fuertemente a la santidad; procurándoles una asistencia personal para alentarles a ser magnánimos al calor de la oración, porque los proyectos humanos se hacen grandes en la oración; y, finalmente, incitando en ellos un hondo sentido de responsabilidad a la medida de su libertad personal".

Nuria Chinchilla, profesora del IESE, centró su exposición en lo que calificó como “un desafío cotidiano: la conciliación de la vida laboral y familiar”. Para Chinchilla, las enseñanzas de San Josemaría a este respecto son una avanzadilla a los problemas que vivimos hoy, "en primer lugar porque ya señaló la capacidad de la mujer para ser agente de cambio y, en segundo término, porque la mujer ha de repensar las cosas para aportar como mujer lo que está inédito en su ámbito”.

Con todo, la profesora del IESE señaló algunos retos que tiene planteados la mujer, en lo que a la atención a la familia y al trabajo se refiere. La mejora de esta situación vendría, por una parte, de la mano de un principio: pararse a dar prioridad. Para Chinchilla “es necesario descubrir las prioridades y la misión que cada cual ha de desarrollar, tanto en lo que se refiere al propio prestigio profesional como a la adecuada atención a la familia”.

Reclamó asimismo una colaboración mutua del matrimonio en este afán conciliador, “porque se trata necesariamente de trayectorias vitales que deben ir de la mano, sobre todo en lo que a educación de los hijos se refiere”. Chinchilla señaló que la flexibilidad de los horarios de trabajo facilitaría esa conciliación de responsabilidades.

Para conseguir esta flexibilidad recomendó una planificación profesional determinada por objetivos y no tanto por horarios cerrados, que “muchas veces se convierten en jornadas eternas pero además poco productivas”. Respecto a la misión de los padres en el hogar señaló “dos grandes aportaciones de San Josemaría: convertir la casa en hogares luminosos y alegres y conseguir hacer del hogar un remanso de serenidad”.

Por último, la pintora Marieta Quesada habló sobre la implicación del trabajo en la inspiración: “en mi caso señaló el proceso estético va precedido de esforzado y constante trabajo, salpicado de felices momentos de inspiración. Vienen y van dentro del trabajo dando genialidad a la obra. Pero es el trabajo el que fragua al artista”.

"Las enseñanzas de San Josemaría -manifestó la pintora- me han hecho descubrir la dignidad del trabajo humano”. Señaló además que estas enseñanzas "me han protegido de lo que considero un exagerado encumbramiento de muchos artistas que fundamentan su quehacer sólo en momentos de inspiración”.

Quesada también se refirió al concepto de sobriedad como herramienta necesaria para captar la belleza de lo sencillo. "La sobriedad de vida facilita captar la belleza de lo creado y desde esta posición resulta más fácil buscar al Dios que se vislumbra en la belleza”.