Telegrama del Santo Padre
“Al conocer la triste noticia de los execrables atentados terroristas perpetrados esta mañana en las estaciones de Atocha, el Pozo del Tío Raimundo y Santa Eugenia de esa capital, que han causado tantos muertos y numerosísimos heridos entre los ciudadanos que se dirigían a sus puestos de trabajo, y con crueldad han sumido en dolor a sus familias y a la sociedad española en general, el Santo Padre desea reiterar su firme y absoluta reprobación de tales injustificables actos que ofenden a Dios, violan el fundamental derecho a la vida y socavan la pacífica convivencia, anhelada vivamente por las comunidades eclesiales y por el noble pueblo español”.
"Su Santidad, mientras ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos, asegura su cercanía a las familias que lloran a sus seres queridos, a la vez que ruega a vuestra eminencia que les haga llegar su más sentido pésame, expresa sus mejores deseos por un pronto restablecimiento de los heridos”.
“Alentando al querido pueblo español a proseguir con constancia y sin desánimos en el camino de una convivencia pacífica y serena, invoca sobre todos la protección de la Virgen Inmaculada y, en prueba de afecto y señal de esperanza, le imparte la bendición apostólica”.