"El instituto es un regalo de Nigeria al beato Josemaría Escrivá, en el año de su centenario", ha dicho Nyambi. En la presentación, celebrada en el colegio Tajamar, se habló de la situación actual de otras entidades educativas que desde hace algunos años se desarrollan en España: Tajamar, A Cancela y Besana.
Daniel Nyambi, del IIT, dijo que su país, con una tasa de paro del 60%, sufre un círculo vicioso: "Muchos jóvenes, si no acceden a la Universidad interrumpen sus estudios. No quieren ser técnicos, porque los trabajadores manuales están desprestigiados. Y están desprestigiados porque no han tenido buena formación".
El IIT imparte desde el pasado junio clases de electromecánica. Los cursos, de tres años de duración, alternan las clases teóricas con prácticas en diversas empresas colaboradoras. "Este sistema de educación dual facilita al alumno la posterior inserción profesional". Mediante un sistema de becas, los promotores del ITI han logrado que cada alumno sólo pague 60 euros de matrícula, de los 720 que cuesta su formación.
"En Nigeria -explicó Nyambi-, la gente quiere trabajar, pero no tiene los medios ni la formación. Por eso, el espíritu del Opus Dei -trabajar bien para que las cosas funcionen, y hacerlo por Dios- cala bien en los nigerianos. Por eso pensamos que el mejor regalo al Fundador del Opus Dei era una escuela en la que se enseñara con competencia un oficio".
Cubrir otras necesidades en España
El colegio Tajamar, de Vallecas, acoge actualmente a 1.500 alumnos de enseñanza reglada y a 900 de formación continua (profesionales). Nació en 1958, por impulso directo del Fundador del Opus Dei. Esta fue la primera actividad de esas características. Desde entonces más de un centenar de centros en todo el mundo han continuado este impulso de atención y servicio a las necesidades sociales de cada lugar.
En el coloquio sobre estas iniciativas, Pedro La Porte, director de Tajamar, resaltó que este centro colaboró y colabora en la mejora del nivel educativo y humano de la juventud de Vallecas. "Al principio, los impulsores vieron que, en este lugar, un centro educativo era la mejor manera de servir a la gente. Los tiempos y las necesidades cambian, pero el propósito de servicio sigue siendo el mismo".
También pretende aportar su grano a la sociedad gallega la Escuela de Formación Agraria 'A Cancela'. Sus nueve profesoras se han propuesto formar a los jóvenes del medio rural para que reactiven la vida empresarial en el campo con sus propias iniciativas.
Orosia Rodríguez, gerente de A Cancela, explicó: "Tenemos un doble objetivo: que no se despoble el medio rural gallego; y lograr la promoción de la mujer en este medio". Tradicionalmente, en los valles de la zona sólo los hombres tienen empleo. "Las mujeres se quedan en casa. En 'A cancela' intentamos impulsar a las jóvenes a que adquieran la formación que les facilite un empleo e incluso desarrollar su propia empresa".
Victoria Piñero, gerente del centro educativo Besana, un centro de formación profesional para jóvenes en Madrid, ha dicho que "nuestra preocupación principal es demostrar a nuestras alumnas que la familia y el trabajo son compatibles". Por esta entidad, en la que se imparten estudios de Administración y Secretariado, han pasado más de 5.000 alumnas. Actualmente, el alumnado de Besana está compuesto en un 30% por inmigrantes.