Lo que contó la premiada en el madrileño Auditorio de Caixa Fórum fue una experiencia de “servicio” y “compromiso” para “contribuir a dos derechos básicos, como son la educación y la sanidad”, y una fórmula clara: “profesionalidad y cariño, tratando a cada persona por su propia dignidad”.
Ezinne Ukagwu contó su itinerario familiar, universitario y profesional. “De mis padres recuerdo que fueron un ejemplo de servicio a los demás. Y en mi país conocí a fondo a san Josemaría Escrivá , del que aprendí a pensar en los demás, para acabar cada día muy contenta, notando cómo Dios te ayuda y da fuerzas”.
“Ayudar da una gran alegría -dijo-, que crece al ver el progreso de las alumnas y cómo influye después esa formación en todos sus ámbitos, con un gran efecto multiplicador, generando alegría y confianza en las familias y asociaciones”.
Corresponsabilidad en el hogar
La premiada dirige Iroto, un centro de desarrollo y formación rural situado en Ogun, a 200 kms. de Lagos, en el oeste del país. Desde 1992 han dado formación a treinta mil mujeres. El equipo de Iroto, que es una obra corporativa del Opus Dei , trabaja muy pegado a la sociedad de las 33 localidades que atiende. “Damos formación profesional, humana y espiritual -cuenta Ezinne-, y procuramos atender sus necesidades”.
Contó Ezinne que la mujer nigeriana “es muy valiente y positiva, capaz de un gran esfuerzo, con un papel clave en cada familia, que necesita con urgencia la corresponsabilidad del hombre, para hacer todo entre los dos, sin antagonismos”.
A la vez, el estudio de las posibilidades de la región ha llevado al equipo de Iroto a impulsar en 2005 los estudios de hostelería y turismo, ya que “es un sector que crece y demanda personas bien cualificadas, que estamos formando”.
Peticiones para crecer
Lejos de quedarse en el ámbito de las ideas, Ezinne concretó una necesidad perentoria en la clínica Abidagba , construida en parte gracias a Manos Unidas, y que ha sido clave para reducir la mortalidad infantil: “Necesitamos un todoterreno sencillo para las visitas médicas a los pacientes ancianos o familias que no pueden desplazarse hasta nuestra clínica”. Señaló también que están ampliando las instalaciones del Centro.
Hizo otras peticiones a las instituciones europeas, en relación a la enseñanza, ambulatorios, medios de transporte, aseos, pozos de agua y maquinaria agrícola.
Inma Shara
Especialmente sentida y bonita fue la intervención de la directora de orquesta Inma Shara, “enamorada de África y sus gentes, que he podido visitar varias veces, me emocionan los niños y veo una afectividad real y sincera, donde compruebas que la gente que menos tiene es la que más nos da”.
En declaraciones posteriores, Inma Shara dijo que “el modo de trabajo de Harambee con los africanos es muy eficaz, porque se les hace formar parte de un proyecto y se les dan las herramientas para que ellos mismos sean proactivos. Esto es para mí la efectividad”.
Piensa además que “no se trata de donar, sino de implicarles en un proyecto, de darles las herramientas para que se sientan personas que construyen un proyecto, y esto es la dignidad del ser humano. La forma de operar de Harambee me parece muy grande”.
Dijo también que “se trata de ayudar a que se desarrollen dentro de su propia cultura, del respeto a su religión y entorno. Con esas herramientas se sienten útiles y protagonistas de su destino y de su identidad, gracias a la educación, a la inserción laboral, gracias a la utilización de sus medios, siendo proactivos y dueños de su propio proyecto”.
"Madre buena"
Por su parte, S.A.R. Doña Teresa de Borbón resaltó que Ezinne significa “madre buena”, y podemos decir sin lugar a dudas que “Ezinne ha hecho honor a su nombre durante toda su vida, primero con sus hermanos, después con sus alumnas y ahora con las mujeres de Ogun. Junto con otras nigerianas ha desarrollado una ingente labor a favor de la educación de las mujeres más necesitada de esta región de Nigeria”.