Edición popular de 'Santo Rosario'

El 16 de octubre próximo finaliza el año del Rosario. Con este motivo, ediciones Rialp ha lanzado una edición popular del libro de san Josemaría sobre esta devoción mariana. La edición de ‘Santo Rosario’ incluye una tarjeta en la que se explica cómo rezar esta oración.

Con el fin de seguir la recomendación de Juan Pablo II de difundir el rezo del Santo Rosario, se ha preparado una edición especial del libro que sobre esta oración escribió san Josemaría Escrivá.

Rialp ha lanzado una edición popular que ya ha alcanzado los 80.000 ejemplares para acercar esta devoción a muchas familias cristianas. El precio –2 euros- permite una amplia difusión entre amigos, familiares, compañeros, etcétera. Para orientar a quienes no tengan costumbre de rezar el Rosario, se incluye una tarjeta en la que se explica cómo hacerlo.

¡Decimos siempre lo mismo!

En el libro ‘Santo Rosario’, san Josemaría relata la escena que se contempla en cada uno de los misterios. Así introduce, por ejemplo, la Anunciación a la Virgen: “No olvides, amigo mío, que somos niños. La Señora del dulce nombre, María, está recogida en oración. Tú eres, en aquella casa, lo que quieras ser: un amigo, un criado, un curioso, un vecino... –Yo ahora no me atrevo a ser nada. Me escondo detrás de ti y, pasmado, contemplo la escena: el Arcángel dice su embajada...”

Recientemente, con ocasión de los nuevos misterios introducidos por el Santo Padre, se publicón una nueva edición en la que se incluían comentarios a los misterios luminosos: el bautismo del Señor, las bodas de Caná, el anuncio del Reino, la transfiguración y la institución de la Eucaristía.

Comentarios a estos misterios no figuraban en el libro ‘Santo Rosario’, redactado en 1931, pero san Josemaría, a lo largo de toda su vida, los contempló y predicó con amor, como cada paso del Evangelio. Para facilitar a los lectores la meditación completa del Santo Rosario, se han tomado de los escritos del Fundador del Opus Dei algunos textos entre muchos posibles.

“¿Quieres amar a la Virgen? –pregunta san Josemaría al lector-. Pues trátala. ¿Cómo? Rezando bien el rosario de nuestra Señora. Pero, en el Rosario... ¡decimos siempre lo mismo! ¿Siempre lo mismo? ¿Y no se dicen siempre lo mismo los que se aman?...”