“Descubrí que sería feliz si me bautizaba”

Robyn tiene 22 años y es de Bristol (Inglaterra). Hace once años que se trasladó con su familia a Gerona. Llegó sin ninguna experiencia religiosa y al conocer la fe católica y a las personas que la vivían quiso saber más. Gracias a la formación, la amistad y la oración, se dio cuenta de que la fe no es una teoría, sino la felicidad de tener a Dios. Con 19 años recibió el bautismo.

Soy Robyn. Nací en Bristol y hace 11 años que vine con mi familia –mis padres, mi hermana y mi hermano- a vivir a Cataluña, a Gerona

Venía de un pasado en que no conocía ninguna religión, me intrigaba muchísimo conocer gente que pensaba diferente. Decidí recibir clases de formación de fe católica. Me ayudó el ejemplo de una amiga, una chica muy serena y muy tranquila y un día le dije: ¿por qué eres tan feliz? -y me dijo- porque tengo a Dios.

Esta respuesta me impacto y me hizo pensar mucho sobre si una persona realmente puede ser feliz  y  me ayudó a ver que en todas las clases de formación sobre la fe católica no eran una teoría sobre que uno puede ser feliz si se bautiza sino que tu Robyn puede ser feliz si tu te bautizas y con 19 años recibí el bautismo, la primera comunión y la confirmación.

Luego me fui a Barcelona a estudiar la carrera de magisterio y vivía en una residencia llevada por personas del Opus Dei. Aprendí mucho sobre el cuidado de la casa y los detalles que se pueden tener por ejemplo en preparar un plato o limpiar una habitación y el amor que se puede poner en esto y me atrajo muchísimo el ambiente de familia que había en esta residencia, fui viendo que el espíritu del Opus Dei a lo mejor  era mi camino.

Actualmente soy supernumeraria del Opus Dei y mi vocación me ha ayudado a ser más paciente a ser más alegre y en el trabajo a ser más profesional, ver en mis alumnas personas que son únicas e irrepetibles. En el futuro quiero formar una familia católica y llevar esta alegría que tengo, la alegría de la fe a la gente de mi alrededor.