Dedicar un tiempo a los demás

Los socios del club juvenil Salces, situado en el madrileño barrio de Moratalaz, y del Club Zarco, de Alcalá de Henares, se acercaron el pasado 27 de diciembre a cantar villancicos a una residencia de ancianos en el barrio de Vallecas.

Ya es tradicional en los clubes Salces y Zarco dedicar un tiempo de las vacaciones de Navidad a procurar un rato agradable a los demás. Esta vez el lugar elegido fue la residencia "Vallecas". Desde las cinco de la tarde, cerca de cincuenta chavales, con edades comprendidas entre los 10 y los 16 años, cantaron villancicos y felicitaron las Navidades a los residentes de este asilo.

Como decía Ismael, “yo no canto muy bien, pero se trata de hacer pasar un buen rato”. También Alejandro, de 10 años, tenía muy claro a lo que iba: “vamos a hacer sonreír”. Y efectivamente lo consiguieron: divididos en dos grupos recorrieron las distintas plantas de la residencia cantando los villancicos típicos, desde el "Pero mira cómo beben" hasta "El Tamborilero", acompañados por un par de guitarras y unas cuantas panderetas y acompañados también por los ancianos, que se unían encantados al coro.

Carmen, de 87 años, demostró estar en plena forma y subió y bajó las escaleras acompañando al grupo por distintas salas.

Después de cantar unos cuantos villancicos, los chavales iban saludando personalmente a cada anciano para felicitarles la Navidad. Muchos chavales quedaron impresionados también al conocer a Delfina, de 102 años, la más veterana del lugar.