Sobre el nombramiento del rector de Torreciudad

Comunicado de la prelatura del Opus Dei en España.

Sobre el nombramiento del rector de Torreciudad

Hemos recibido con sorpresa la noticia de que el señor obispo de Barbastro-Monzón ha decidido unilateralmente proveer el nombramiento de un rector del Santuario de Torreciudad. La prelatura del Opus Dei entiende que no corresponde al obispo llevar a cabo este nombramiento al tratarse de un templo de la Prelatura. 

Según el derecho canónico el templo -que se construyó en los años 70 con donativos promovidos por fieles del Opus Dei, cooperadores y muchas otras personas de Aragón y del mundo entero- tiene la condición jurídica de oratorio de la Prelatura, y fue erigido en su día, como todos los oratorios de los centros del Opus Dei, con la venia del Rvmo. Sr. Obispo de la diócesis. 

La propiedad del templo es de la Fundación canónica Nuestra Señora de los Ángeles de Torreciudad. 

Según los actuales estatutos de Torreciudad, del año 1980, el nombramiento del rector y la designación de los sacerdotes que se ocupan de la atención pastoral corresponde al Vicario Regional de la Prelatura. Así se ha venido procediendo desde 1975. 

La Prelatura, hace más de un año, se dirigió al obispo de la diócesis, con el fin de iniciar un trabajo conjunto -que no ha concluido- para preparar unos nuevos estatutos, con objeto de erigir Torreciudad como santuario diocesano y establecer un convenio de atención pastoral con la diócesis, análogo a los convenios que la prelatura del Opus Dei mantiene para la atención pastoral de numerosas parroquias e iglesias en España y en otros países. 

Ese trabajo conjunto, aunque desarrollado en un clima de mutua colaboración, no ha estado exento de dificultades de comprensión y de interpretación por parte de la diócesis. 

La prelatura del Opus Dei estudiará este asunto con detenimiento y espíritu de comunión eclesial. Nuestra voluntad es la de seguir colaborando con la Diócesis en la labor evangelizadora que se realiza desde Torreciudad, un lugar tan querido por los pueblos del Alto Aragón, y en el que cada año millares de personas tienen un encuentro con la Virgen, acuden al sacramento de la confesión y se acercan a Jesús inspiradas por la vida y las enseñanzas del barbastrense san Josemaría Escrivá.