Club Glera, medio siglo al servicio de la formación de los jóvenes riojanos

La Asociación Juvenil Glera celebra su medio siglo de presencia en Logroño al servicio de la formación de varias generaciones de jóvenes riojanos, algo más de un millar desde que inició su andadura en 1966, en los que ha apoyado a las familias en la educación de sus hijos.

Unos niños consultan unos cuentos en la biblioteca de la Asociación Juvenil Glera (Logroño).

La Rioja Club Glera, medio siglo al servicio de la formación de los jóvenes riojanos.

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Varias generaciones de personas que han formado parte de esta asociación y actuales socios se reunirán en Logroño el próximo día 16, ha afirmado a Efe su actual director, Pablo Rodrigo, quien proyecta la puesta en marcha de una escuela deportiva de fútbol sala en los próximos meses, como una de las nuevas actividades previstas.

"La Asociación Juvenil Glera es un centro educativo de actividades extraescolares y de tiempo libre complementario a la familia y al colegio", ha explicado.

Sus actividades educativas, de ocio, culturales y deportivas, dirigidas, sobre todo, a chicos de entre 9 y 18 años, se desarrollan después de las horas de clase, durante los fines de semana y en las vacaciones escolares.

Entre las actividades que Glera organiza para niños, jóvenes y familias figuran técnicas de estudio, excursiones, deporte, voluntariado, ayuda social, cocina, música, manualidades, charlas de formación cristiana y cursos para padres, entre otras.

El Club Glera, cuya actividad formativa está encomendada a la Prelatura del Opus Dei, ofrece "un ambiente abierto, donde la convivencia con muchos y variados amigos adquiere gran importancia en el proceso educativo", ha comentado.

Esta asociación nació hace cincuenta años por iniciativa de un grupo de familias de Logroño interesadas en ofrecer a sus hijos un entorno donde aprovechar bien su tiempo libre y recibir una formación humana y cristiana.

Glera, desde sus orígenes hasta ahora, "ofrece un proyecto educativo que pretende ser un apoyo para las familias en la formación de sus hijos de una forma personalizada, como un acompañamiento a los chicos en su educación, sabiendo que los padres son los primeros protagonistas de la formación de sus hijos".

Ello se realiza en "un ambiente de familia, donde se vive la libertad, la generosidad y las virtudes de la convivencia, se fomentan y enriquecen los lazos familiares y se sigue atentamente el crecimiento de cada uno", ha apostillado.

Rodrigo también ha relatado que se apuesta por "la formación de personas con personalidad y criterio propio, capaces de abrirse a los demás y hacer amistades, que valoran la buena educación, con coraje para enfrentarse a los desafíos de la sociedad actual".

La responsabilidad en el trabajo y "crear una cultura de madurez, haciendo énfasis en la responsabilidad social, la apertura y la donación" son otros de los fines de Glera, que desea "llegar a la responsabilidad de los chicos desde la libertad".

Rodrigo ha señalado que los preceptores y responsables de esta asociación juvenil parten de la idea de que "cada persona es irrepetible y tiene una misión personal en la vida".

La celebración de esta efemérides incluye la organización de una exposición fotográfica de las actividades realizadas desde los comienzos hasta la actualidad por los socios del club, entre los que figuran padres que de niños pertenecieron a Glera, al que ahora acuden sus hijos.

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