Ha llegado ya el segundo domingo de mayo, y centenares de personas abarrotan los diferentes pabellones, jardines, pistas deportivas y zonas de recreo del colegio Xaloc, en el Gornal, un barrio periférico de l'Hospitalet de Llobregat. Durante esta soleada mañana de primavera se celebra el Festival de Mayo, un acontecimiento muy esperado por las más de 1.000 familias que componen el variopinto paisaje de este centro educativo, y que acuden para pasar unas horas visitando las instalaciones del colegio y contemplar orgullosas los trabajos que los alumnos han estado preparando a lo largo del curso escolar; para acompañar quizás a otras familias interesadas en conocer Xaloc, y comentar con los profesores y preceptores del centro cualquier asunto relacionado con la formación de sus hijos.
El panorama merece ser contemplado con toda atención: personas de las procedencias más diversas avanzan en pequeños grupos de pabellón en pabellón, aplauden a sus hijos que compiten en las áreas deportivas, se detienen bajo la sombra de los frondosos plátanos para tomarse un descanso o conversar con algún profesor... En una de las pistas de baloncesto ha tenido lugar la Santa Misa: el nuevo oratorio, dedicado a Nuestra Señora, Reina de la Familia, y con capacidad para casi 500 personas, comienza a alzarse ya junto a la avenida principal del colegio.
1964: cincuenta alumnos y ninguna silla
Aunque la creación de este centro era una idea que comenzaba a madurar ya en 1952, todo empezó en los primeros 60, cuando unos cuantos jóvenes -estudiantes algunos de ellos, profesionales recién incorporados al mundo laboral el resto- que acudían a formarse humana y cristianamente en un Centro del Opus Dei en Barcelona decidieron concretar y poner en marcha el proyecto.
El 5 de octubre de 1964 se impartieron las primeras clases en el pabellón que hoy sigue acogiendo a los alumnos de Primaria, aunque entonces el edificio no tuviera aún ni puertas ni ventanas, y ni siquiera contara con sillas o mesas. En aquel primer curso académico los alumnos eran cincuenta.
Ahora, los casi 1.500 chicos que cada mañana acuden a las clases en Xaloc se distribuyen en 9 edificios que ocupan una superficie de más de 13.000 m²; hay dos más que están en construcción y otros dos en proyecto. Por las tardes y durante los fines de semana, otros 900 alumnos se reúnen en las mismas aulas: son trabajadores de numerosas empresas que acuden a Xaloc para recibir formación complementaria en sus diferentes especialidades. El centro diseña para ellos cursos a medida en áreas tan diversas como la gestión o dirección empresariales, la informática de sistemas o de gestión, la electrónica, la robótica o la mecánica.