Castelldaura: Abrir las puertas a la comunicación

Más de 150 sacerdotes de Cataluña participaron en las XXXVIII Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura, en las que se habló sobre ‘Servicio, comunicación e imagen pública de la Iglesia’.

Entre el 27 y el 28 de enero se celebraron en Castelldaura (Premià de Dalt) las Jornadas de Cuestiones Pastorales, que este año llevaron por título “Servicio, comunicación e imagen pública de la Iglesia”. Fueron dos días en los que se profundizó en la relación de la Iglesia con los medios de comunicación, y en la importancia de que los cristianos se abran plenamente a la sociedad, y sepan satisfacer las cuestiones que esta sociedad les plantee.

En la primera mesa redonda, “25 años de pontificado de Juan Pablo II: un ejemplo de comunicación”, el P. Ciro Benedittini, subdirector de la Sala de Prensa de la Santa Sede destacó a Juan Pablo II como “el primer Papa mediático”, que no tiene miedo de presentarse tal como es, viejo y enfermo, porque “el entusiasmo que suscita, especialmente entre los jóvenes, es debido a su carisma fundamentado en la credibilidad, que radica en la autenticidad; la gente advierte que quien les habla les quiere, y se sienten interpelados en primera persona”.

También quiso referirse a los medios de comunicación diciendo que “no los podeos considerar como enemigos”, y haciendo una similitud con las palabras del Santo Padre al comienzo de su pontificado, comentó que “no hemos de tener miedo a abrir las puertas a la comunicación”.

Actividad pastoral y capacidad comunicativa

Más tarde, el obispo auxiliar de Barcelona y miembro de la Comisión de medios de comunicación de la CEE, Mons. Joan Carrera, impartió una sesión bajo el título “Diferentes vertientes de la acogida en la Iglesia”. Remarcó la relación existente entre la actividad pastoral y la capacidad de comunicación, recordando que “la pastoral de Jesús nace en su capacidad infinita de compasión. Esta es una lección básica para nosotros, pastores: no hay pastoral verdadera sin compasión, sin pasión por la gente”. Y continuó diciendo que “el pastor es una persona que, de entrada, está a favor de las ovejas”, y que no caben, por tanto, los prejuicios, verdadero obstáculo para llevar a término la tarea de acogida. Más adelante destacó como grupos sociales que reclaman un esfuerzo especial de acogida los católicos no practicantes y los inmigrantes, “los de la anterior inmigración y los de la actual”, con los que es y será necesario un esfuerzo suplementario de comunicación.

Mons. Carrera, obispo auxiliar de Barcelona.

En el segundo día de las Jornadas, el profesor de Comunicación Institucional de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, Marc Carroggio, señaló que los cristianos no pueden cerrarse en una torre de marfil, al margen de la sociedad, sino que “han de responder a las legítimas preguntas de los medios, e incluso, anticiparse a sus peticiones: no hay alternativa para la Iglesia”. Carroggio añadió que los medios de comunicación son una herramienta para la acción pastoral de la Iglesia, e insistió en la necesidad de integrar la comunicación en la formación de los futuros sacerdotes, abriendo la Iglesia a los medios de comunicación con iniciativa y sin miedo.

Por otra lado el secretario técnico de la Comisión de medios de comunicación de la CEE, José María Gil Tamayo, se refirió a la presencia de la Iglesia en los medios de comunicación como un derecho y un servicio pastoral en una sociedad absolutamente mediatizada. “El acceso a la realidad, hoy en día –afirmó– es un acceso mediático y la Iglesia ha de utilizar el moderno púlpito de los medios de comunicación”. Gil Tamayo recalcó la importancia del diálogo y de ofrecer la solución evangélica a los problemas reales de las personas, rechazando la visión pesimista de la sociedad y de los medios de comunicación. Tal como dijo, “hay que adecuar el lenguaje de la Iglesia al lenguaje de los medios y reivindicar la presencia del hecho religioso en los medios, así como defender el derecho de la Iglesia a que sean respetado su honor y sus sentimientos”.