En el coloquio, celebrado en la parroquia San Josemaría de Burgos, participaron el arzobispo de Burgos don Mario Iceta, el vicario regional del Opus Dei don Ignacio Barrera, Gema Pérez Herrera (coautora junto con Patricia san Miguel de Camino Enamorado), el padre benedictino Miguel Torres y la hermana Cristiana de Iesu Communio.

El acto se inició con un recordatorio histórico: san Josemaría redactó parte de Camino en Burgos durante la Guerra Civil y terminó de escribirlo en Burgos a comienzos de 1939. El libro —con 999 puntos breves de orientación espiritual— ha vendido más de cuatro millones de ejemplares y sigue vigente como herramienta de oración.
El fenómeno editorial de Camino continúa en la actualidad: en marzo de este año alcanzó en Estados Unidos el 7.º puesto en la lista general de libros más vendidos de Amazon (y el primer puesto en la categoría de espiritualidad). Un aumento en las ventas que se debió a que Hallow, la aplicación de oración católica más descargada del mundo, utilizó los puntos del libro para su reto de oración en Cuaresma.
999 ‘gaiticas’
Para iniciar el coloquio, el vicario regional del Opus Dei, don Ignacio Barrera, narró cómo conoció Camino de niño y cómo lo convirtió en su guía de oración personal y pastoral. Entre sus aportaciones recordó que, utilizando expresiones de san Josemaría, “Camino son “999 gaiticas” (frases que suenan según cómo uno sople) con las que cada lector hace sonar su música interior”. Barrera explicó que la vigencia de Camino reside en que: “sirve para todas las épocas y personas”.
Asimismo, El vicario del opus Dei en España compartió con los asistentes anécdotas y experiencias personal y recordó sus años de trabajo en la Fundación Studium, que difunde las obras de san Josemaría en múltiples idiomas, incluso en amárico (Etiopía): un ejemplo muy gráfico e ilustrativo de la universalidad del mensaje que contiene esta Obra.
El sentido espiritual y eclesial de Camino
El arzobispo de Burgos, don Mario Iceta, centró su intervención en indicar que Camino, a su entender “ayuda a recorrer cinco caminos espirituales” a los que todos los cristianos nos enfrentamos cuando queremos y buscamos hacer oración:
- Un camino Interior, que implica el autoconocimiento a la luz de Dios.
- Un camino hacia Dios, con el que el arzobispo explicó la vida como peregrinación al origen y destino.
- Un camino de encuentro, pues Iceta recordó que debemos contar siempre con los demás en la familia, el trabajo y la sociedad.
- Un camino de servicio, don Mario recordó que el amor implica siempre entrega a los necesitados.
- Por último, un camino Eclesial, donde Iceta subrayó el amor profundo a la Iglesia que san Josemaría transmite en estos puntos.
Iceta definió Camino como “precursor de Twitter” por su brevedad y sus escasos caracteres y añadió que puede usarse como “un Ikea espiritual” por su organización temática, subrayando su fuerza para iluminar la experiencia humana con la experiencia de Dios.
Un Camino Enamorado que nace de la envidia sana
Gema Pérez Herrera, profesora universitaria, coautora del libro ‘Camino Enamorado’ junto con Patricia San Miguel, explicó que su proyecto “nace del deseo de redescubrir el amor cristiano en medio de una sociedad que experimenta una “crisis de amor”.
En esta obra, se han seleccionado 99 puntos de Camino que enseñan a amar, inspiradas por el punto 999: “Enamórate y no le dejarás”. Durante el coloquio, Gema subrayó el concepto de “materialismo cristiano” que defendía san Josemaría y que consisten en amar a Dios en lo cotidiano (trabajo, clases, música, familia).
Ante el nuevo fenómeno de que Dios ‘está de moda’, Gema observa que existe una renovada búsqueda espiritual en los jóvenes porque, aseguró, que “hay hambre de un amor incomparable”.

Una obra que invita a la acción inmediata
El padre Miguel Torres, monje benedictino, aseguró que, pese a vivir en clausura y en el silencio, en este encuentro se sentía en casa porque tiene mucho que agradecer al Opus Dei, y que su madre es supernumeraria y él fue alumno del colegio madrileño Retamar.
Al hablar de Camino, lo hizo desde su espiritualidad y visión monástica. El padre Miguel resaltó la “valentía y la exigencia a la que anima Camino.” Ante la aparente blandura y buenismo del mundo de hoy, el padre Miguel destaca que san Josemaría invita en Camino a luchar por consolidar un amor que, “sin esfuerzo, sin lucha, se marchita.”
Además, al reflexionar sobre el formato y el estilo del texto, el padre Miguel reconoció que a todos, independientemente de cada camino espiritual, de cada carisma dentro de la Iglesia, “el punto común para todos es que el camino es largo y van surgiendo cosas… Lo bonito de la vida cristiana y de cómo lo plantea el propio san Josemaría, es que, aunque ocurran muchas cosas, Dios siempre está ahí y tú tienes que seguir perseverantemente.”
El papel de la alegría y la esperanza como frutos de la oración
Para dar otro punto de vista, la hermana Cristiana, de Iesu Communio, comenzó su exposición recordando el punto 518 de Camino donde san Josemaría habla de su amor por la Iglesia, el punto de unión de todos los participantes en el coloquio. Ella consideró que “Camino es una llamada a buscar a Dios y a responder a su ‘tengo sed’ con una vida unificada en Cristo”.
Además, la hermana insistió en la alegría y esperanza como frutos de la fe y aseguró que “hemos sido creados a imagen de Dios que sigue recreándonos”. Como ejemplo, usó la figura de María como modelo de alegría, prontitud y esperanza perseverante ante la Cruz.

No le dejes, y te enamorarás
Para concluir el encuentro, don Ignacio Barrera subrayó que Camino enseña a mirar dentro de uno mismo y a encontrar a Cristo. Recordó también unas palabras del beato Álvaro del Portillo, pronunciadas en 1992 con motivo de la beatificación de quien más tarde sería san Josemaría, en las que daba la vuelta al punto 999 del libro para destacar que el amor y la ascética se complementan al afirmar: “No le dejes y te enamorarás”.
Para acabar con buen sabor de boca, los anfitriones de la parroquia de san Josemaría invitaron a los asistentes a colaborar con la parroquia mediante los “puntos patrocinados” del muro de Camino y a compartir un vino con el que celebrar este encuentro.
