Fallecen en un accidente tres jóvenes de un centro del Opus Dei de Camerún

El 5 de marzo tres jóvenes cameruneses perdieron la vida en un accidente de tráfico, cuando volvían de un viaje en el que habían preparado unas jornadas de voluntariado en el oeste del país. Varios medios de comunicación han relatado el suceso.

Eric, Piere y Arnaud, los tres jóvenes fallecidos en el accidente en Camerún

Como informa Aleteia, Arnaud, Pierre y Eric fallecieron en un accidente de minibús y otras ocho personas del mismo centro del Opus Dei en Yaondé resultaron heridas, entre ellas un sacerdote español. 

El grupo preparaba un campo de trabajo en Bayangam, al oeste de Camerún. Unas jornadas de voluntariado para este próximo mes de julio en las que jóvenes de un centro del Opus Dei en Youndé querían ayudar en las necesidades de los habitantes de esa localidad de 13.000 habitantes. 

El accidente ocurría el domingo día 5 de marzo a la altura del pueblo de Konyambeta, cerca de la ciudad de Bafia. Tres de los 13 ocupantes del minibús murieron, Arnaud (ingeniero agrónomo), Éric (profesor del colegio Azobe) y Pierre (alumno de secundaria). Otros ocho fueron ingresados en el hospital. Entre ellos, varios españoles: don Alfonso Hontañón, sacerdote de Gijón, y Alfonso Cabrera, un cordobés director del centro de la Obra que presentaba ese servicio de voluntariado.

En declaraciones a Aleteia, D. Alfonso Romero comentaba: «Tenemos muy claro que Dios es el Señor de la Historia y de la vida de cada persona. Los tres estaban preparados espiritualmente. Todos los que iban en ese minibús eran miembros del Opus Dei o participaban regularmente en los medios de formación de la Obra. Todos rezan habitualmente. Dios está muy presente y lo que pedimos a todo el mundo es que sigan rezando por los fallecidos y que recen por todos los heridos y sus familias. Nosotros damos gracias a Dios por haber podido vivir y compartir tantos momentos con Arnaud, Pierre y Eric, y damos gracias a Dios también por haber salvado al resto de los que iban en el minibús».

En una noticia, ReL, recogía algunos detalles que don Alfonso mencionaba de los tres fallecidos. Eric Bella, de 30 años, "había comenzado a trabajar en el colegio Azobe hace seis meses solamente y era muy querido entre los pequeños y los padres. Tenía muchas habilidades: tocaba varios instrumentos, sabía leer en braille". Falleció en el acto.

Arnaud, ingeniero agrónomo y agregado del Opus Dei de 27 años, logró llegar a ser atendido hospital, donde no pudieron salvar su vida. "Era un chaval con un gran corazón, enamorado de su profesión. Ahora trabajaba en la cría de conejos, y le encantaba explicar a todos cómo funcionaba eso. Era muy apostólico, daba catequesis en su parroquia, era fácil hacerse amigo suyo", remarcó el sacerdote.

Pierre Ngassa, alumno de último curso de bachillerato, ha sido el fallecido más joven. Falleció en Yaoundé tras ser trasladado por una ambulancia. "Era la alegría: venía mucho al centro y siempre lo encontrabas sonriendo y haciendo bromas. Le gustaba echar una mano. Se podía contar con él", añadió D. Alfonso Romero.

También relató a este medio de comunicación que recibieron de inmediato el apoyo de las autoridades religiosas, el obispo de Bafia y otros sacerdotes.

"El domingo, yo había llamado al obispo de Bafia para decirle que estaba allí y para que supiera lo que había pasado. Él no estaba en la ciudad, pero me sorprendió mucho, y se lo he agradecido después, que enviara sacerdotes para acompañarnos. El canciller de la diócesis estuvo un buen rato el domingo por la tarde y volvió el lunes. Estuvo toda la mañana, hizo que prepararan comida en el obispado para los chicos… La verdad es que me emocioné mucho (y me emociono ahora) viendo cómo se preocupaban y estaban allí para lo que necesitáramos", concluyó el sacerdote.