Agradecer lo que hemos recibido

El pasado domingo Benedicto XVI habló de la parábola evangélica de los talentos. "Los talentos –dijo el Santo Padre-, representan la riqueza que el Señor nos ha dejado en herencia para que la hagamos fructificar”

El domingo 16 de noviembre, el Papa explicó que el Evangelio de ese día, que narra la parábola de los talentos, "nos invita a estar alerta y a ser operativos mientras esperamos el regreso del Señor Jesús al final de los tiempos".

"Los talentos -prosiguió-, además de las cualidades naturales representan la riqueza que el Señor nos ha dejado en herencia para que la hagamos fructificar: su Palabra depositada en el Santo Evangelio", y "la parábola de hoy insiste en la actitud interior con que acoger y valorizar este don".

"La actitud equivocada es el miedo (...) como sucede, por ejemplo, a los que habiendo recibido el Bautismo, la Comunión y la Confirmación entierran esos dones bajo una capa de prejuicios, bajo una imagen falsa de Dios que paraliza la fe y las obras. (... ) Pero la parábola subraya los buenos frutos aportados por los discípulos, que (...) no han escondido el don (...) sino que lo han hecho fructificar, compartiéndolo y dividiéndolo. Lo que Cristo nos ha dado se multiplica cuando lo damos".

"La enseñanza evangélica -concluyó- (...) ha tenido consecuencias en el ámbito histórico y social, promoviendo en las poblaciones cristianas una mentalidad activa y emprendedora. Pero el mensaje central atañe al espíritu de responsabilidad con el que acoger el Reino de Dios: responsabilidad hacia Dios y hacia la humanidad".