Cuando los hombres lloran
En 1972, un hombre perdió en un accidente de coche a su mujer y un hijo. San Josemaría quiso ayudarle con unas palabras de consuelo. Ante tanto dolor, el santo preguntaba a Dios: “¿Por qué?” (01’48’’).
Alegría y dolor
Ante un revés en la vida, san Josemaría aconseja recuperar la serenidad en la oración. “En cuanto aceptes la voluntad de Dios, el dolor no es dolor, porque esa cruz la lleva Él”. (0’53’’).
Dios, los padres y la vocación de los hijos
Una mujer pregunta a san Josemaría cómo ayudar a los hijos cuando ya han encontrado una vocación en la vida (01’20’’).
La cultura de tratar a Dios
En Sevilla (España), San Josemaría mantuvo un diálogo con un hombre del campo. “Somos dos hermanos en el trabajo”, le dijo el santo. Su cultura –no aprendida en los libros- le permitía tratar muy bien a Dios (1’45’’).
El amor a Jesucristo
Para amar a una persona, hay que tratarla mucho, conversar, reír con ella y sufrir juntos cuando no hay más remedio. Así hay que hacer con Jesucristo, a quien decía San Josemaría: “Yo creo en Ti, espero en Ti, te amo, tengo hambre de ser tu amigo…” (02’01’’).
Los cooperadores del Opus Dei
Los cooperadores son personas que ayudan al Opus Dei de diferentes maneras: con su oración, con su dinero, con su trabajo, con su tiempo… San Josemaría les animaba también a exigir a otras personas, a dar la cara por Cristo (1’23’’).
"Comprender a los hijos"
Los hijos a veces causan preocupación. San Josemaría, con dos anécdotas de su familia, explica que a veces bastará con comprender y confiar en los hijos (02’38’’).
"En la calle, eres templo de la Trinidad"
Los hombres podemos hablar con Dios ante el Sagrario o cuando comulgamos. Pero san Josemaría explica en este breve vídeo que también cuando vamos por la calle, o en el trabajo, o en casa, podemos ser templo donde vive Dios: "Búscame dentro de ti, que allí estoy" (02,30'').
El ordenador volvió a funcionar
Después de probar distintas opciones para que el ordenador volviera a funcionar, decidí pedir ayuda a don José María Hernández Garnica. Y el ordenador comenzó a funcionar.
Ilusionarse con la vida ordinaria
“Si pones amor en tus días, cada día es distinto”, aconseja el Fundador del Opus Dei a quien quiere huir de la rutina y encontrar a Dios en su jornada habitual (vídeo: 1’53’’).