“Ruego a Dios que nos conceda el milagro de la paz"
Al término de la lectura de decretos de milagros, el Prelado del Opus Dei señaló que la aprobación de un milagro atribuido a la intercesión del beato Josemaría “es para mí motivo de alegría”. Y añadió: “A pocas fechas de la Santa Navidad, ruego a Dios que nos conceda el milagro de la paz, de esa paz que en ocasiones parece inalcanzable”.
Aprobado un milagro atribuido al beato Josemaría
El Papa aprobó el 20 de diciembre un decreto que reconoce la curación milagrosa de un médico español aquejado de una grave enfermedad en las manos. En la misma sesión, se aprobaron, entre otros, milagros del Padre Pío y del beato Juan Diego.
La ilusión de hacer felices a los demás
"D. Josemaría Escrivá te daba toda la confianza, te hacía sentir su alegría y te pedía un esfuerzo sin pedírtelo. Infundía el amor a Dios, el amor al trabajo y la ilusión de hacer felices a los demás".
Luis Eugenio Bernardo Carrascal
“Con los mejores deseos de poderle ayudar en algo, le ofrecí una estampa con la oración para la devoción al fundador del Opus Dei... y le invité a que se pusiera bajo su protección y le encomendara la curación de sus manos.”
Sor Carmen Esqueta, enfermera
Sor Carmen Esqueta Cabello es religiosa Mercedaria de la Caridad. Conoce mucho al Dr. Nevado, porque le ayudó muchos años en el quirófano. "Puedo decir que me enseñó todo lo que sé", afirma. También vio muy de cerca cómo la enfermedad del Dr. Nevado llegaba a impedirle trabajar.
Dr. Ginés Sánchez Hurtado, Profesor de Dermatología
“Nunca hasta ese momento yo pude observar en tanto tiempo que estas lesiones, que siempre evolucionan a más, se hubieran reducido, que hubieran desaparecido sin tratamiento alguno”.
Consuelo Santos Sanz, esposa del Dr. Nevado
“Yo he sabido después que mi marido había pedido al beato Josemaría la curación de sus manos. Yo me di cuenta de que las lesiones de sus manos iban mejorando mucho en poco tiempo”.
Qué es la radiodermitis
La Radiodermitis Crónica es una enfermedad que afecta sobre todo a los médicos que han mantenido expuestas durante años las manos a la acción de radiaciones ionizantes de los aparatos radiodiagnósticos.