Viernes santo - Viernes santo: palabras de mons. Javier Echevarría.
Viernes santo: palabras de mons. Javier Echevarría.
Jueves santo: institución de la Eucaristía - Jueves santo: palabras de mons. Javier Echevarría.
Jueves santo: palabras de mons. Javier Echevarría.
Mensaje Jornada Mundial de la Juventud 2004
La XIX Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Roma el próximo 4 de abril, tiene como tema la petición realizada por algunos “griegos” a los apóstoles: “Queremos ver a Jesús” (Jn 12,21). Ofrecemos también un video con imágenes de algunos de los encuentros de Juan Pablo II con los participantes en los congresos universitarios UNIV.
Juan Pablo II: "El hombre con Dios puede cambiar el mundo"
Ciudad del Vaticano, 5 de abril. Juan Pablo II recibe en audiencia en el Aula Paolo VI a los participantes del encuentro universitario UNIV 2004. "Si el ser humano camina junto a Dios, es capaz de cambiar el mundo", señaló el Papa a los jóvenes.
Miércoles santo: Judas traiciona a Jesús - Miércoles santo: palabras de mons. Javier Echevarría.
Miércoles santo: palabras de mons. Javier Echevarría.
Lunes santo: Jesús en Betania - Lunes santo: reflexiones de mons. Javier Echevarría.
Lunes santo: reflexiones de mons. Javier Echevarría.
Domingo de Ramos: Jesús entra en Jerusalén - Domingo de Ramos: palabras de mons. Javier Echevarría.
Domingo de Ramos: palabras de mons. Javier Echevarría.
Luis Olaortúa, el nombre de la ética de la empresa
La Asociación Vasca de Ingeniería y Consultoría (AVIC) crea el Premio “Luis Olaortúa” para promover la Ética y el desarrollo empresarial.
Santiago de Chile: un colegio, una esperanza compartida
En un barrio afligido por la pobreza, el Colegio Almendral ofrece a 680 alumnas un título técnico que les facilitará la inserción en el mercado laboral. "Intentamos inculcar en cada alumna la honestidad y la decencia", señala la directora del colegio.
“San Josemaría me hizo ver que mi trabajo es servicio”
Testimonio de Patrick Utomi, profesor de ciencias empresariales y consultor en Nigeria. "Mis primeros contactos con Josemaría Escrivá revisten un toque dramático. Un amigo mío aterrizó en mi casa a una hora inusual para la mayor parte de las personas: la medianoche".