Universitarios que reflejen la “luz de la santidad”

Mons. Javier Echevarría ha inaugurado el curso académico de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma). La llamada universal a la santidad –y cómo se concreta en el trabajo diario de profesores, alumnos y personal no docente– ha sido la guía de su discurso.

Mons. Echevarría, Gran Canciller de la Universidad.

“¡Como me gustaría que la gente descubriese en nosotros la luz de una santidad que da calor a través del modo de enseñar y vivir la fe de los profesores, a través de la caridad y laboriosidad de los estudiantes, a través del trabajo bien hecho del personal no docente!”.

Con estas palabras, el Prelado del Opus Dei ha animado a las personas que componen la Pontificia Universidad de la Santa Cruz a afrontar el nuevo curso académico 2012-2013.

En el contexto del Año de la Fe, Mons. Echevarría ha sugerido la búsqueda de la santidad personal como principal contribución a la búsqueda de la verdad, que constituye el fin del trabajo universitario.

El acto se celebró en el Aula Magna.

En primer lugar, se ha dirigido a los empleados que no trabajan en tareas de formación. “Os agradezco vuestro trabajo: cuidar de la manutención de los edificios, atender a los estudiantes en la Secretaría, gestionar el préstamo de libros en la biblioteca o encargarse de la burocracia son tareas bastante escondidas”. “Llevar a cabo esas tareas con perfección –ha continuado– exige un espíritu de colaboración, de verdadera fraternidad. Exige afrontar los problemas con serenidad, buscando soluciones positivas. Por estas aulas han pasado ya centenares de estudiantes, que guardan en su corazón vuestro ejemplo y vuestra disponibilidad a servirles con una alegría visible”.

Después ha hablado a los alumnos: “Sed conscientes del gran privilegio de estudiar en Roma. No muchos en vuestros países tienen la oportunidad de vivir algunos años en el centro de la cristianidad, para profundizar en la fe junto a Pedro y sus sucesores. Muchos fieles e instiuciones os ayudan para que aprovechéis de esta ocasión, con sacrificios económicos, a veces muy grandes”.

El rector hizo balance del curso académico anterior y planteó los nuevos retos.

Para agradecer esas ayudas, el Prelado les ha animado a “asegurar un número adecuado de horas de estudio intenso, esforzarse por entender las cuestiones más difíciles y ayudar a los propios compañeros” , así como “cuidar materialmente con mucha atención las residencias y aulas puestas a disposición vuestra ”.

Finalmente, ha propuesto a los profesores ser “verdaderos maestros, que logren transmitir con pasión a los estudiantes la ciencia de su propio campo de estudio. Transmitir la doctrina de modo profundo, y al mismo tiempo sintetica y claramente exige un trabajo previo de preparación y reflexión no pequeño. El secreto está en el cuidado de las cosas pequeñas” .

Parte del claustro de profesores.

En este sentido, de modo pragmático, ha pedido a los profesores “no descuidar las tareas administrativas, que exigen un particular espíritu de colaboración y disponibilidad. Es verdad que llevan mucho tiempo, pero saber aceptar y cumplir bien esos encargos supone una demostración de generosidad que el Señor espera de vosotros y que bendecirá abundatemente”.

La universidad cuenta con 1.014 alumnos: 227 laicos, 305 seminaristas, 332 sacerdotes y 150 religiosos.

Refiriéndose a la investigación, ha concluído que “el trabajo intelectual tiene tiempos y dinámicas no completamente lineares, pero la Iglesia nos necesita, especialmente en el actual contexto relativista, donde la verdad viene continuamente puesta en duda”.

El rector de la Universidad, el profesor Luis Romera, agradeció el trabajo de los profesores que, tras muchos años de colaboración, han recibido el título de emérito: Miguel Ángel Tabet, Juan José García Noblejas y Luis Clavell. Tuvo, asimismo, un especial recuerdo hacia Alfonso Nieto, profesor de Comunicación fallecido el pasado febrero.

El Prelado se dirigió en primer lugar al personal no docente.

Además, Romera ha anunciado la creación del Centro de Investigación Marketing Culture & Ethics (MCE), que trabajará con empresas del área empresarial y económica. También mencionó la puesta en marcha del Colegio Sacerdotal Altomonte, que acoge por el momento treinta sacerdotes de diversos países.

Pidió a los profesores ser 'verdaderos maestros'.

Finalmente, ha señalado que la evaluación interna que ha concluído la Universidad y que próximamente será entregada a la Agencia para la Evaluación de las Universidades Pontificias ayudará durante los próximos años a mejorar la “cultura de la calidad” que se quiere promocionar al mismo ritmo que el crecimiento del centro académico.

Los profesores Eduardo Baura (en la foto) y Lluis Clavell fueron homenajeados por sus 25 años en la Universidad.