Una velada de fiesta y agradecimiento

En el Parque de la Música de Roma, cerca de 800 personas participaron el pasado 25 de noviembre en una velada musical ofrecida por el Comité organizador a quienes colaboraron en la canonización de Josemaría Escrivá.

Dina Guetti y Piero Cavaglià.

"Deseo agradecer a cada uno de vosotros todo lo que habéis realizado antes, durante y después de los inolvidables días de la canonización. He aprendido directamente de san Josemaría que el agradecimiento es una virtud importante. Por eso os he dicho y os repito: gracias". Con estas palabras de saludo describió Umberto Farri, presidente del Comité organizador de la canonización de Josemaría Escrivá, el motivo del encuentro.

Piero Cavaglià, presentador de la velada, dió paso, en primer lugar, a la proyección de un fragmento del vídeo que ha realizado Alberto Michelini con las mejores imágenes de los días de la canonización. "Vosotros habéis colaborado de muy diversas maneras en la organización —comentó Piero Cavaglià al presentar el vídeo—, y sabéis mejor que nadie que este don inmenso ha supuesto no pocas veces esfuerzo y sacrificio, aunque gustosamente lo repetiríamos".

Se proyectó también el video 'Entre la gente el 6 de octubre'.

Autoridades civiles, representantes del Ayuntamiento de Roma, de la Policía, de la Guardia suiza, de la Guardia di finanza, del Aeropuerto de Roma, del puerto de Civitavechia, voluntarios romanos con sus familiares y amigos, familias que ofrecieron sus casas a quienes vinieron a la canonización...: en total, cerca de 800 personas se dieron cita en el Auditorio. No faltaba una representación de los 150 médicos, enfermeras y estudiantes de la Universidad Campus Bio-Médico de Roma, que han colaborado en el servicio médico de la canonización. Chiara Ticchi, estudiante de medicina, recordó el clima especial que se creó durante la canonización, que llevó a muchos romanos a pedir espontáneamente información sobre el nuevo santo. "Ser voluntaria —añadió— me ha permitido tocar la universalidad del mensaje de Josemaría Escrivá. Ver a gente de todo el mundo que vive la misma fe en países y pueblos distintos me hizo sentirme ciudadana del mundo. De la canonización me gusta recordar esto".

La velada tuvo lugar en el Auditorium Parque de la Música.

El programa consistió en una velada musical en la que se intercalaron testimonios y recuerdos vivenciales de distintas personas que colaboraron con la canonización. La orquesta de cámara Ars Ludi, del maestro Dina Guetti, interpretó un conjunto de temas clásicos, como el Gloria de Vivaldi y el Va' pensiero de Verdi, con la colaboración de tres coros: el los "Carabinieri", el de los "Cantores in laetitia" y el del Campus Biomédico. Entre otros momentos significativos, se recordó la llegada de miles de peregrinos al puerto de Civitavechia. Una concejal del ayuntamiento de esta ciudad, presente en el acto, comunicó que la corporación municipal acababa de aprobar la dedicación de una plaza a san Josemaría.

Se proyectó también un vídeo breve, "Entre la gente el 6 de octubre", realizado por el Centro ELIS de Roma. "Me ha gustado mucho —comentó luego Isabelle Cassarà, voluntaria romana— porque me ha hecho revivir momentos inolvidables. El 6 y 7 octubre estuve en la plaza de S.Pedro, y me he emocionado viendo otra vez a toda aquella gente que se sentía parte de una familia. Fue muy bonito poder ayudarles a que se sintieran como en casa".

Marco Simeon, en nombre de la cooperativa "El Cammino" de San Remo, contó cómo conoció al nuevo santo. Esta cooperativa se dedica a la implantación y cuidado de zonas verdes en diversas ciudades de Italia, y da empleo y facilita la inserción laboral de personas marginadas. Los colegas de trabajo de Simeon colaboraron en la canonización con 7.000 flores. Rosas, claveles y anturios adornaron los laterales del altar. “Hemos contribuido con adornos florales –dijo Marco Simeon, delegado de las relaciones externas de la cooperativa- pero no hemos sido los únicos. Desde Ecuador, enviaron 40.000 flores para adornar la escalinata de la Plaza de San Pedro. Ha sido algo bonito poder colaborar en la canonización de este modo, precisamente como le gustaba a san Josemaría, con el propio trabajo”.