¿Qué pasaría si uno pudiera "borrar” las malas experiencias del pasado y poder empezar de cero? Esto es lo que propone la campaña "Reset”, mediante la confesión y la reconciliación con Dios.
Tras años alejados de la Iglesia, varias personas cuentan cómo fue su reencuentro con Dios y cómo la confesión les ayudó a poner su contador a cero y librarse de la pesada mochila con la que cargaban y que no les dejaba seguir adelante.
"Buscamos diferentes personas -cuenta Ana Sánchez de la Nieta, editora del reportaje- que tenían una experiencia positiva del sacramento de la Reconciliación. Para esto fue fundamental la ayuda de muchos párrocos que fueron los que nos facilitaron el contacto con estas personas que me parece que han sido muy valientes. Muchos de ellos llevaban mucho tiempo sin confesarse y lo que cuentan son auténticas conversiones”.
"Yo salí de allí siendo otra persona -cuenta una de las protagonistas del documental-. Yo creo que en ese momento, a través de la confesión Dios me hizo nueva. Es algo que nos cuesta mucho, como que te da mucho apuro y vergüenza, pero en el momento en el que lo ves con otra percepción al final dices: 'Miedo ninguno'. Sino todo lo contrario porque te acuerdas de lo que has recibido. Lo que recibí en la primera confesión y lo que sentí, no lo cambio por nada”.
Personas de edades, entornos y estilos muy diferentes explican cómo la confesión los ha ayudado a reencontrarse a sí mismos y a deshacerse de lo que ya no necesitaban en sus vidas.
"Esos archivos -continúa Sánchez de la Nieta-, esas fotos, todo ese material que decimos: 'Me molesta, me pesa', está llenando nuestro disco duro de cosas inservibles y quiero vaciar para llenarlo de otras cosas. Pensamos que este simil puede ayudar a muchas gente joven a entender lo que es el sacramento de la reconciliación. La confesión es como cuando tienes una botella de agua sucia y la quieres vaciar y volver a llenarla para que esté limpia”.
"A ti misma te puedes decir: '¡Ay Señor qué mal me siento!', pero es verdad que al final esa necesidad de: 'Te absuelvo de tus pecados' es lo que necesitamos escuchar”, concluye una de las personas que protagonizan el documental.
"He ido a veces al confesionario con auténticos ladrillos -relata Carlos-, pensando que me iban a echar de la iglesia y lo que me he encontrado es una persona amable, comprensiva, cariñosa incluso que me ha ayudado a reconciliarme con Dios y conmigo mismo en realidad”.
Y es que a veces solo hace falta eso: sentirse comprendidos,dejar atrás el pasado a través del perdón hacia uno mismo y... Volver a empezar.