Alrededor del mediodía del jueves 8 de agosto, llegó a tierras ecuatorianas, Mons. Fernando Ocáriz. Tres familias lo esperaban con mucha alegría en el aeropuerto.

Sus hijos de Ecuador lo recibieron con flores, tarjetas escritas por los niños y un cartel particular que contenía un mensaje con una fórmula que hacía alusión a los estudios de física del Padre, quien con mucho cariño correspondió a esta calurosa bienvenida con abrazos y firmas a las camisetas de los más jóvenes.

Agenda del Prelado en el Ecuador

*Quito, viernes 9 de agosto, 6.30 p.m. Ilaloma. Encuentro con sacerdotes.

*Guayaquil, sábado 10 de agosto, 11.30 a.m. Colegio Torremar. Encuentro con familias

*Quito, domingo 11 de agosto, 11.30 a.m. Colegio Intisana. Encuentro con familias.

*Quito, domingo 11 de agosto, 5.30 p.m. Ilaloma. Encuentro con jóvenes (mujeres).

*Quito, domingo 11 de agosto, 7.00 p.m. Ilaloma. Encuentro con jóvenes (hombres).

El prelado del Opus Dei, monseñor Fernando Ocáriz realiza una visita pastoral a cinco países de América Latina: Chile, Perú, Colombia, Ecuador y Venezuela. La visita se desarrollará en el marco del 50º aniversario del viaje que realizó san Josemaría Escrivá de Balaguer a varios países latinoamericanos.

Una catequesis que continúa 50 años después

En 1974 san Josemaría quiso emprender un viaje a América Latina para estar con sus hijas e hijos. Era la segunda vez que el fundador pisaba el continente americano, tras su viaje a México de 1970. El impacto fue grande, tanto para él como para la expansión del mensaje del Opus Dei por el mundo.

Pasados 50 años Mons. Fernando Ocáriz, realiza un viaje por algunos de aquellos países con el mismo propósito: estar con los fieles de la Obra y tantas otras personas que continúan haciendo vida el carisma que difundió entonces el Fundador.

El 6 de octubre de 1952 llegó Juan Larrea, un ecuatoriano, quien se convirtió en el primer miembro del Opus Dei en su país. En junio de ese mismo año, unos días antes de culminar sus estudios universitarios en Roma, el fundador del Opus Dei le había dicho “y tú Juan, irás a Ecuador”: sería él quien iniciara la labor.

El día 1 de agosto de 1974, a las once de la mañana aterrizó el avión que llevó a San Josemaría a Quito desde Lima. Al llegar al oratorio de la casa donde se hospedó esos días, saludó al Señor y cuando miró a la Virgen exclamó: “Tota pulchra est Maria!”. Se trataba de una talla de la Asunción de la Virgen de la Escuela Quiteña, de gran valor artístico, que actualmente preside en el oratorio de Ilaloma, la casa de retiros de Quito.

Mons. Fernando Ocáriz quiso recordar aquellos momentos del paso de San Josemaría por el Ecuador y animar a los fieles del Opus Dei a continuar con las diversas actividades sociales y apostólicas, unidos al amor a Dios, a la Virgen María, al Papa Francisco y a la Iglesia.