Dos ecuatorianos camino al sacerdocio

Dos ecuatorianos recibieron la ordenación de diáconos el pasado sábado 20 de noviembre en la Basílica de San Eugenio en Roma

Andrés y Felipe, dos ecuatorianos que recibieron la ordenación de diáconos

Dos ecuatorianos recibieron la ordenación de diáconos el pasado sábado 20 de noviembre en la Basílica de San Eugenio en Roma. Los nuevos diáconos serán ordenados sacerdotes el próximo mes de mayo. Ambos fueron alumnos del Colegio Intisana de Quito. Recibieron el diaconado de manos de Mons. José María Yanguas, obispo de Cuenca (España).

Son dos quiteños: Felipe de 56 años, ingeniero civil de la Universidad Católica y Andrés, que cumplió hace poco 32 años, escribe para distintos medios nacionales e internacionales, es comunicador de la Universidad Hemisferios, y es el primer alumni de esa institución que da el paso previo al sacerdocio.

¿Qué es el diaconado? Es el primer grado del sacramento del orden, y tiene como eje principal el servicio. En particular, los diáconos están llamados a prestar el servicio de la Palabra de Dios y el servicio de la Eucaristía. En el caso de las personas que están llamadas al sacerdocio, la etapa del diaconado es fundamental para profundizar las disposiciones personales para vivir según la Voluntad de Dios.

Felipe es el mayor de la nueva promoción de diáconos, nos cuenta de este tiempo de preparación en la ciudad eterna. “Mis años en Roma han sido maravillosos, otra nueva gracia de Dios. Sobre todo, por la gente con la que he convivido. En la casa en la que vivo estamos personas de 27 nacionalidades diferentes. Me he topado con gente tan entusiasta, con ideales tan grandes, con una alegría tan contagiosa, que a veces me parece que vivo en el cielo. Recibí el diaconado hace pocos días, es el paso previo a recibir el presbiterado. Desde mayo ya seré sacerdote, que es para lo que he venido a Roma".

Felipe demostrando la alegría que lo caracteriza

Ante la pregunta de sus anhelos como persona en este camino para ser sacerdote, Felipe contesta: “Tengo una grandísima ilusión que la gente sepa cuánto le ama Dios, que todos puedan descubrir que esta vida tiene un sentido, que todos los hombres podemos ser felices independientemente de las circunstancias en las que nos encontremos, si nos dejamos amar por ese Padre Dios y sabemos amar a todos los hombres.

Quiero mostrar con mi vida el amor de Dios, quiero derramar ese amor en el corazón de todos los hombres con los que me tope en mi camino.”

Andrés, por su parte, ha compaginado sus ocho años de estudio y trabajo en Roma con las tareas a las que se dedicó profesionalmente desde los años que estudiaba periodismo, siempre ligadas a la prensa cultural: “Siempre me ha interesado ese mundo porque allí puedo compartir los anhelos de los hombres y mujeres de cada época, también de nuestros días. Es un espacio de encuentro en el que se busca la presencia de Dios "aunque sea a tientas", como dice el Papa Francisco en Evangelii Gaudium. Como diácono y como futuro sacerdote me ilusiona poder transmitir a muchas personas la realidad de que Dios está mucho más cerca de lo que pensamos, que quiere darnos una auténtica paz, y que incluso podemos compartir físicamente con Él, como en cada Misa que celebraré diariamente. Todo esto lo descubrí personalmente y pienso que puede hacer felices también a otros.

Andrés, quiere transmitir la paz de Jesús en cada misa

Después de terminar sus estudios, si Dios quiere, podrían volver a Ecuador a ejercer su sacerdocio. Por ahora, durante estos seis meses de diaconado, se acogen a la oración de todos sus compatriotas para hacer fructificar todas las gracias recibidas de Dios.